Alimentarse bien es la base para desarrollar una vida sana y productiva. El acto de alimentarse es mucho más importante y complejo que el simple hecho de colocarse los alimentos en la boca, por eso se debe tener especial cuidado al seleccionar los alimentos que comerá.
Siempre que lo haga tenga presente que debe comer para alimentarse y no para llenarse, de esa manera logrará una buena digestión y evitará otras muchas enfermedades.
Los alimentos deben ser vistos como parte de la naturaleza del ser humano, de este modo, una alimentación sana y equilibrada traerá armonía al cuerpo.
Contradictoriamente, en la actualidad el hombre mantiene una dieta alta en grasa, en azúcar, productos animales y baja en fibra, vitamina y minerales. Esa debe ser una lucha diaria, combatir los malos hábitos que destruyen nuestros sistemas y que tarde o temprano repercuten en nuestra salud.
Por tal razón, evite llevarse a la boca alimentos que tardan en digerirse como las grasas o aquellos que llamamos frituras.
Recuerde que los de más fácil digestión son las frutas, vegetales cocidos o crudos y todos aquellos con menos contenido de grasa.
Las tres comidas
La correcta alimentación es una cuestión importante para la salud y para ello se hace necesario respetar los tres tiempos de comida sin saltarse ninguno.
Es un error saltarse un tiempo de comida para bajar de peso, lo que sucederá es que después comerá de más y provocará una mala digestión. Ese sobrante, nuestro organismo lo almacena y lo deposita como grasa.
Mala digestión
El organismo en algunas ocasiones desecha a través de las heces residuos de alimentos no digeridos.
La persona podría debilitarse y su sistema inmunológico es débil.
Podría causar desnutrición.
Una mala digestión puede causar problemas de estreñimiento o en sentido contrario, diarrea según el alimento que se consumió.
El uso constante de digestivos podría causar efectos secundarios y, en algunos casos, inhibir la absorción de algunos nutrientes.