Una buena digestión empieza por escoger bien los alimentos y su forma de cocción. Hay que procurar que la digestión sea correcta y así evitaremos cualquier molestia de tipo gástrico o intestinal, según la nutricionista Esther Sánchez.
La nutricionista señala que en la naturaleza encontramos alimentos que ayudan a digerir mejor otros productos que se consumen en el día. Por ejemplo, la papaya y la piña en trocitos o batidas con agua ayudan a una buena digestión porque son fuente de enzimas naturales.
Otro de los alimentos que ayuda a tener una buena digestión es la avena en hojuelas mezclada con agua. La avena se puede tomar de cualquier manera, pero si está cocida en forma de atol es mejor.
Las ciruelas también ayudan a tener una buena digestión, se le suma el yogurt de frutas o natural o batidos de yogur.
Cómo comer
Para la nutricionista lo más importante para una mejor digestión es masticar despacio los alimentos, comer porciones pequeñas, no combinar muchas variedades de alimentos a la vez en una sola comida.
Además, aconseja tomar siempre agua al final de las comidas, no durante ni antes de comer.
Además, los alimentos se deben ingerir bien cocinados, ni muy crudos ni muy cocidos.
Coma los alimentos casi al momento de prepararse. Evite guardarlos por muchos días y después consumirlos.
Al cocinar use pocos condimentos para su preparación. No use variedades de especies a la vez en una misma preparación de un platillo, expresa la nutricionista.
Los alimentos ricos en fibras retardan el vaciamiento gástrico y la sensación de hambre. Son muy importantes en la regulación del metabolismo, y ayudan a tener un metabolismo más rápido cuando se consume con regularidad y es una cantidad de aproximadamente 25 a 30 gramos por día, pero se tiene que acompañar siempre con suficiente cantidad de agua para que pueda hacer su trabajo.
Tome en cuenta
Es recomendable tomar agua unos 20 minutos antes de comer.
Inicie a comer con una ensalada y continúe con el plato principal que puede ir acompañado de algún tipo de carne, arroz o papas o pan o tortilla o plátano, agregue frijoles o queso.
Siempre es recomendable comer despacio y tratar de poner el tenedor o cuchara en el plato mientras masticamos.
Sánchez no aconseja realizar actividad física inmediatamente después de comer, pues el mismo proceso de la digestión requiere un gasto de energía y puede causar alguna congestión o indigestión. Siempre es recomendable permanecer sentada y relajarse por un corto tiempo. No es bueno recostarse pues el proceso de la digestión se hace más lento.
Escoja para la cena alimentos livianos en pequeñas cantidades.