- Los padres son los mejores profesores, deben ser los buenos modelos a imitar
1. ¿Cómo se deben cepillar los dientes?
La educación sobre la salud bucodental debe partir de la enseñanza de cómo deben cepillarse los dientes. Así, habrá que explicar al niño que los superiores deben cepillarse desde arriba hacia abajo, es decir, de lo rojo a lo blanco, y, por tanto los dientes inferiores deben cepillarse desde abajo hacia arriba. Después, sujetando el mango del cepillo verticalmente se cepillarán los dientes por la parte que no se ve, y siempre de la encía al diente, es decir, de lo rojo a lo blanco. Posteriormente se deben limpiar las muelas superiores e inferiores, colocando el cepillo en posición horizontal y realizando círculos con el cepillo sobre ellas. Cuando se hayan cepillado todos los dientes, hay que enjuagar la boca con abundante agua.
2. El cepillo
Lo mejor es que el cepillo sea duro y pequeño, y que tenga un mango largo para poder llegar a todos los rincones de la boca. Hay que acostumbrar a los niños a que lo cambien cada tres meses por otro nuevo y explicarles que nunca lo deben compartir con otra persona.
3. ¿Cuándo?
Hay que tratar de crear el hábito de lavarse los dientes después de cada comida y sin que hayan pasado más de 10 minutos. Sobre todo, es muy importante recordarles lavarse los dientes antes de ir a dormir.
4. La pasta
Lo que más llama la atención de los niños es su sabor o color, pero hay que enseñarles que lo realmente importante es usar pasta con flúor, sea de cualquier sabor o color.
5. Visitas al dentista
Es importante acostumbrar a los niños a acudir al dentista dos veces al año, ya que una buena revisión puede prevenir o resolver problemas en la dentadura. Hay que intentar quitarles el miedo a la visita al dentista, diciéndoles que no les va a hacer daño, que es bueno para ellos
Fuente: www.mundohogar.com