¿Sabía usted que los refrigeradores consumen cerca de la tercera parte (29%) de la energía eléctrica utilizada en los hogares?
1. Cambie a uno nuevo.
Los refrigeradores nuevos consumen 30 por ciento menos electricidad que los modelos viejos del mismo tamaño, con ocho o más años de uso. Por lo anterior, le conviene cambiar su refrigerador antiguo por uno nuevo, pues usted ahorrará en consumo de electricidad y, si hace cuentas, el aparato acabará pagándose solo.
2. La primera vez.
Antes de conectar por primera vez su refrigerador, manténgalo en reposo un mínimo de 10 horas o el tiempo que recomiende el fabricante. Esto permitirá que se asiente el aceite interno del compresor antes de iniciar el ciclo de refrigerador. Coloque el refrigerador en un lugar con suficiente espacio para permitir la circulación del aire por la parte posterior (5 cm. aproximadamente) y evite colocar objetos que obstruyan la adecuada ventilación, ya que de lo contrario el aparato trabajará más y, por tanto, habrá un mayor consumo de electricidad.
3. Lo caliente… ¡fuera!
Evite introducir alimentos calientes dentro del aparato, permita que se enfríen a la intemperie antes de guardarlos, pues de este modo trabajará menos su refrigerador.
4. siempre limpio.
Limpie periódicamente la parte posterior del refrigerador (el condensador, especialmente). Si la rejilla posterior del condensador está sucia, puede ocasionar costos más altos de operación del aparato. La rejillas que se encuentran en la parte posterior o inferior delantera del mismo, deberán ser revisadas y limpiadas cuando menos 2 veces por año.
5. Temperatura.
Use la temperatura correcta para conservar los alimentos. El ajuste del termostato debe ser entre los números 2 y 3 en lugares de clima templado y entre 3 y 4 en sitios calurosos.
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