- Incluir huevos a su dieta alimenticia puede contribuir a que padezca menos infecciones respiratorias
En esta época de mayor probabilidad de adquirir infecciones respiratorias, incluyendo influenza humana, vale la resaltar la necesidad de una excelente nutrición para el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte y sano.
El organismo humano está preparado con un complejo sistema de defensa para protegernos de las múltiples agresiones que podemos sufrir, incluyendo las causadas por virus, bacterias y otros microorganismos.
El buen descanso, ejercicio físico, el equilibrio emocional, la higiene personal y ambiental, así como el desprecio al cigarrillo y otros vicios nos ayudan a mantenernos sanos. Una alimentación balanceada, natural y variada es clave para mantener sanos todos los sistemas del cuerpo humano, incluyendo el sistema inmunológico.
El huevo: alimento completo
Para fortalecer las defensas del cuerpo se requiere de muchos nutrientes. El huevo es un alimento con privilegios ya que en él encontramos más de diez vitaminas y minerales, así como proteínas de excelente valor, grasas y carbohidratos.
Los antioxidantes protegen a los tejidos y restauran daños que las células sufren. Los antioxidantes que se encuentran en el huevo son la vitamina A, la vitamina E, zinc y selenio. Apoyan además la producción de células especiales que combaten las infecciones.
Las proteínas del huevo contribuyen a la construcción de nuevas células y tejidos. Estas proteínas del huevo son muy bien aprovechadas por el cuerpo humano debido a su alto valor biológico. Un ejemplo sobre las proteínas, es que se utilizan para la producción de moco y sabemos que es indispensable como mecanismo de protección, además para rechazar y expulsar a los agentes extraños e indeseables en el sistema respiratorio, tales como los virus.
El huevo también contiene hierro, útil para mantener en buen nivel la hemoglobina, evitar anemia y que el cuerpo funcione bien durante y después de procesos infecciosos.
A veces tenemos patrones culturales que afectan la recuperación rápida durante y después de las infecciones, por ejemplo, la mala costumbre de dar sólo líquidos. Se requiere beber muchos líquidos durante las enfermedades respiratorias, pero también se debe mantener la dieta normal o mejorarla y dar más alimentos nutritivos.
Ingerir diariamente vitamina C, que se encuentra en la naranja, limón, mandarina y otros cítricos, además de incluir el huevo en una dieta variada, es una excelente medida preventiva para alejar las infecciones respiratorias. En caso que cursemos con procesos infecciosos, el huevo y la dieta variada saludable ayudan a disminuir la duración e intensidad de la enfermedad.
Dra. Josefina Bonilla de Bendaña
Directora Nicasalud