El Museo Antropológico Gregorio Aguilar Barea es la más preciada joya de Juigalpa. Ubicado en una de las principales avenidas de esta ciudad y resguardado por imponentes ídolos, el museo fue fundado hace cincuenta años. El fundador de este tesoro, el profesor Aguilar Barea, en sus conversaciones hacía énfasis en la importancia de la unidad y la amistad como factores para conservar esa institución. En este centro arqueológico se guardan vestigios de la cultura precolombina chontaleña; por ejemplo, en la entrada se aprecian dos enormes ídolos uno de ellos mide 4.80 metros de altura ambos son los más altos de Centroamérica y representan divinidades de la fertilidad. En él se aprecian variedades de lítica, cerámica, iconografía, numismática, taxidermia, pintura, historia y artesanías indígenas en oro, también cuenta con una biblioteca.