- (Estelí, 1959). Abogada. Perteneció al movimiento literario El grupo de los siete.
A Danilo Torres
Poeta,
ya lo ves yo estoy azul
soñando
con verte venir
en el gran auto,
sonando tus botines negros,
y tus anteojos breves a lo Lennon,
después de tu antología,
en el paseo de la celebridad,
venía ametralladora la tristeza
que me confiaste como mascota
debajo del alcohol,
poeta, yo no te vería a solas
nunca más…
El fin del mundo
Borra mi amor cautivo,
cambia el tiempo del tiempo,
que no existieran
los dementes días
de gloria.
Ya vendrán
los momentos
que triturará la rueda,
quebrantará tu espíritu,
y la música del fin del mundo
lloverá en tus oídos.
Mientras observan todos.
Han muerto
Los amantes han muerto,
la gente los ve vivos;
él pasea, espectro frío en las
discos y salta con el rock,
pero muerto es, su epitafio
lo arrastra y la mortaja le atrasa
de bailar demente.
Ella, el otro espectro va en taxi,
ríe, firma cheques y todos
creen en su licenciatura y
nadie ve los huesos bajo de las
pulseras,
lo hediondo del corazón podrido.
Frutas de los mortales,
perfumes, las bellezas del llanto,
ya no son para ellos
porque están de pie
mas, no viven.
La muerte
Ese tiempo de enero
él soñó con la gloria,
dormido sobre piedras,
sentado en el carro de Apolo
vio que los planetas bailaban
a su música,
es más El Padre Tiempo
le otorgó la armonía
que nadie vivo alcanza.
No pudo abrir los ojos,
bajo la tierra, encontró que
estaba descalzo
y tendido en sábanas de planta,
los astros predecían primavera
y su sangre no se movía.
Ha vuelto
La noche de mis versos
está incomunicada,
toda tallada de piedra,
cara de prócer
en el porqué
de las apariencias,
durmió por treinta años
con brevivimos rictus
de despertar.
¡Por eso, vida! hoy ha
vuelto aquella,
vivandera de flores,
borracha de energía,
cargada del brillante
sol de Nueva Segovia,
y lo tuve ceñido en
su frente de india
calzada como novia.