El lunes se levantó a mediodía, se bañó y se metió de nuevo al cuarto, cerró las puertas, se acostó, se estiró, se le salió un pedo hediondo y retomó el crucigrama que había dejado pendiente para después ir a visitar a las muchachas.
Dos palabras le hacían falta:
Que todo se le olvida, leyó, e inmediatamente se contestó: Olvidado.
Enfermedad del siglo, siguió leyendo, y por su mente pasaron muchos nombres de enfermedades: Alzheimer, parkinson, sida (¡chiva!) , sin embargo, tenía que ser una palabra de tres letras de tres cuál, cuál será
Y de tanto pensar se fue durmiendo hasta llegar a dar grandes ronquidos. Cuando despertó ya era de noche y entonces salió a ver a las muchachas.
Hoy vengo a moler, le dijo a la más piernuda.
La muchacha piernuda corrió hacia uno de los cuartos para que él la siguiera. Se encerraron y ella dejó que tomara la iniciativa.
Y entonces él comenzó a poner en práctica sus posiciones favoritas, por detrás, por delante, arriba, abajo , por último, sin haber terminado, se deshizo del condón , no se le quitaba la costumbre.
El martes volvió a levantarse a mediodía, se bañó, cerró las puertas, se acostó, se estiró, se le volvió a salir otro pedo hediondo, sacó cuenta de cuánto había gastado con la muchacha y cuánto le quedaba para seguir visitándolas.
(Tenía para ir más o menos unas diez veces más).
A la quinta vez consecutiva sintió una picazón en el pene y se acordó de la palabra de tres letras que le hacía falta para llenar el crucigrama. ¡Santo Dios! Y fue al laboratorio. Y mientras esperaba el resultado se puso a revisar el crucigrama y puso las tres letras de la palabra. De repente oyó que lo llamaron:
Qué pasó con don Ramón
Aquí estoy.
¿Con don Ramón?, le preguntó el médico con los exámenes en la mano.
Eso de con don no me gusta, mejor sólo dígame Ramón, ¿estoy pegado?
No es VIH, pero
¿Pero qué ?
Use condón es imprescindible en ese asunto.
Días después le sucedió algo raro. Lo llamaron por teléfono de la empresa donde aún no se había presentado a trabajar.
Hablamos de parte de la empresa WWW, ¿con Ramón hablo?
Sí, ¿me van a correr del trabajo?
No, señor.
¿Y por qué si he faltado tantos días?
Porque usted es como el condón.
¿Cómo?
Ja, ja,j a