14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Viaje a Bluefields

Yo sé que mucha gente quiere ir a Bluefields, allá donde algunos todavía creen que se necesita visa para viajar, donde otros dicen que hay gente viviendo con taparrabo y donde otros pocos ni saben que es parte de la misma Nicaragua. Sí, lo digo en serio. Pero para viajar a Bluefields solo se necesita poder pagar los 410 córdobas que vale el pasaje, reservar con tiempo, llenarse de mucha paciencia y dotarse de analgésicos.

Por Vladimir Vásquez

Yo sé que mucha gente quiere ir a Bluefields, allá donde algunos todavía creen que se necesita visa para viajar, donde otros dicen que hay gente viviendo con taparrabo y donde otros pocos ni saben que es parte de la misma Nicaragua. Sí, lo digo en serio. Pero para viajar a Bluefields solo se necesita poder pagar los 410 córdobas que vale el pasaje, reservar con tiempo, llenarse de mucha paciencia y dotarse de analgésicos.

Ahora salimos a las seis de la mañana del mercado Iván Montenegro, aquí todos van sentados. En temporada alta, es decir, después de mediados de diciembre cuando a todos se les ocurre viajar, esas viejas carcachas están tan llenas que si algún desafortunado no lleva boleto le tocará ir sentado en un balde en medio del pasillo.

Pero no me voy a detener mucho en esta aburrida parte del viaje, son seis horas sentado en un bus, contando árboles, vacas, escuchando llorar a un niño, o en el mejor de los casos, disfrutando de los ronquidos de algún afortunado que logró dormir, para mala suerte de otros.

Cuando ya los viajeros ven el primer rótulo, de esos viejos y desgastados por el clima, que dan la bienvenida a El Rama, empiezan a tomar sus maletas. Lo primero es hacer una embestida hacia la salida para poder hacer fila y marcar su boleto para la siguiente parte del martirio.

Al bajar del bus, ahí están los “chamberos”, esperando. “¿Le llevo las maletas?”, preguntan a cada uno de los pasajeros que va saliendo. Ellos hacen el trabajo pesado que otros no quieren, o simplemente no pueden hacer. Son 10 o 20 córdobas por cada maleta que quiera bajar al muelle.

La fila para marcar los boletos es larga, no es para menos, son dos buses repletos de gente desesperada por llegar a casa a dormir.

Ahí está una muchacha llenando listas con los nombres de los pasajeros, sus números de cédulas y decide la suerte de cada quien. Las primeras 20 personas (esa es la capacidad de cada panga), irán en la primera lancha rápida y así hasta que se vayan todos los pasajeros.

“Yo voy pagando tres pasajes y ¿tengo que pagarte más por esas maletas?”, reclama una airada señora que debió pagar aparte algunas maletas en el bus y ahora nuevamente se las cobran. No tiene de otra más que ceder ante la arrogancia del lanchero quien se burla de quienes amenazan con denunciarlo.

Nos toca subir. Primero hay que hacer equilibrio en una plataforma apenas adherida al muelle, que se mueve al ritmo de las olas, después un pie en la orilla de la embarcación, un impulso rápido y “ojalá no se resbale”. Es el procedimiento de rutina, pero por alguna razón, hoy no hay espacio para nosotros en la panga “2”.

“Llevo 19 personas y con ustedes serían 22”, dice el lanchero, “no puedo llevar a más, la capacidad es de 20”, concluye. “La historia de todos los viajes”, se queja mi cuñado. “No pedimos mucho, solo que puedan contar hasta 20”.

No es la primera vez que pasa y ahora el lanchero dice que verificará si hay espacio en la otra lancha, en la “3”, o la “4”. Después de unos minutos regresa aquel hombre y dice que hay espacio para dos en la otra panga, pero que uno debe quedarse con él. Ese seré yo, definitivamente.

Mi hermana y cuñado se van al otro lado. Yo me subo, me toca entre dos gordos, me dan un chaleco que huele a calcetines mojados, recién usados y sucios, pero no hay opción si no te lo ponés, “no viajás”.

Además, con eso la empresa puede evitarse pagar 1,000 córdobas por “muerte accidental y gastos médicos en caso de accidente”, puede usted leer eso detrás de su boleto, toda una ganga si me preguntan.

Pues bien, el dolor apenas comienza. ¿Se acuerdan de las seis horas en bus? Faltan dos más en panga, 88 kilómetros en el río Escondido hasta Bluefields. Ahí es donde se ve la majestuosidad de este viaje, más cuando viene la lluvia pues con un dispositivo ultramoderno, tapan a los viajeros, es un plástico negro que pasan por encima de todos. Salado al que le toque gotera.

Y si deja de llover, lo que es raro en esta temporada, se pueden apreciar el follaje, las aves, la gente de esas zonas pescando, hasta que pasa otra embarcación y con sus olas hace saltar la panga. Y ahí está de nuevo, el dolor de espaldas.

Así pasan dos horas, 88 kilómetros hasta ver la bahía de Bluefields. Un alivio que es solo temporal, pues el descanso de vacaciones debe terminar en algún momento y el viaje de regreso, créanlo o no, es igual de tormentoso, solo que a la inversa.

1386984139_334-DOM-CRONICA,photo02

Sección Domingo Bluefields

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. edu
    Hace 11 años

    definitivo el hombre no comio rondon, y no viajo a algunos lugares presiosos de esa region.

  2. trafalgar law
    Hace 11 años

    Demasiado drama pareces una adolescente fresa o una anciana con tu relato. Cual es tu propósito no se, pero si eres periodista hermano entiendo un poco porque nuestro país aun no sale de la miseria con personas asi que mas le hunden.

  3. Noel
    Hace 11 años

    yo quiero aser ese recorrido. me suena interesante

  4. El ex-taxista de La Fuente
    Hace 11 años

    Yo pienso hacer ese viaje pronto por que quiero ir a buscarme un moreno

  5. ernesto
    Hace 11 años

    que fue eso??? fue critica? informacion? desinformacion? advertencia? eso es decirle a la gente “ni se les ocurra hacer ese viaje” no le veo nada constructivo a tu escrito, no das informacion verdadera, informacion necesaria que le podrian servir a la gente, costo de hospedaje, costo de comida, prevenciones, y muchas cosas mas, debes de promover el turismo y la cultura nica, no despedazar contra ella.

  6. David B. Muniz
    Hace 11 años

    Muy buen comentario del viaje. Pocos hubieran podido haberlo escrito mejor. Es agradable y divertido. DBMuniz

  7. Bilwi
    Hace 11 años

    Tienen idea lo que es viajar a Bilwi, Puerto Cebezas y Waspan, es 40% más de camino pero el de peores condiciones en América Latina.

  8. REM
    Hace 11 años

    ¿Hay algo nuevo en esto para un nicaragüense? Si sólo ha faltado que nos pongan una albarda.

  9. Dprez
    Hace 11 años

    En pocas palabras, te aguantas las 8 horas o te vas en avion

  10. Turista Mundial
    Hace 11 años

    El periodista refleja su vivencia y la ODISEA de los pasajeros, en buses destartalados que van con más pasajeros que su capacidad causantes de accidentes de tránsitos y muchas muertes en carreteras, falta de una digna y moderna terminales de buses, unas pangas que atentan contra la vida de los pasajeros, un desorden y anarquía en puerto el Rama. Deberían darle esa ruta en concesión al Consorcio Meyer^s, para que opere con una flota de yates y barcos como el del lago Xolotlan. autoridades

  11. VERO
    Hace 11 años

    Quiero ir a conocer esos lugares, que divertido ese viaje

  12. jaja
    Hace 11 años

    Si claro linda información, ahora no deseo mas viajar a ese lugar

  13. RAAN
    Hace 11 años

    Esta crónica no es mas bien la deficiencia de nuestra sociedad, un sector que esta muy apartado y alejado de la capital al que el gobierno le ha prestado nada de atencion

  14. Nica en SF
    Hace 11 años

    Creo que entre noticias desagradables que a diario ocupan la atencion de la ciudadania, esta historia es chistosa y nos da un descanso y nos hace pensar de nuestras propias historias similares que dudo mucho hayga Nicaraguense que no las tenga. Me gusto.

  15. Mike
    Hace 11 años

    Gran parte de el escrito es veridico y cierto, pero acaso el problema de el transporte no se da día a dia en managua. no viajamos nada comodos en los buses de managua. alli te aguantas 2 horas en managua son 2 horas pero todos los dias, el problema lo debe y lo puede resolver irtrama sid e verdad se interesaran en trabajar

  16. Yesenia
    Hace 11 años

    Prácticamente con ese reportaje está diciendo no viajen, no sé reqlmente cual fue el motivo el aver escrito esto de la forma como lo hizo es despectivo, pero si es Bluefileño deberia sentirse orgulloso de su ciudad. Yo la verdad soy Bluefileña y me siento orgullosa de ser lo y yo mas bien les recomiendo ese viaje si es cierto pasas por todo eso pero es divertido vale la pena no se arepentiran xq es un lugar con una gente con corazón increible muy amables.

  17. Shanda
    Hace 11 años

    Si salis del IVAN en temporada alta nadie va en balde…jamas e visto eso, salen hasta ocho buses pero todo el mundo va sentado. Si no queres hacer fila al llegar a el rama te vas en los buses que salen del Mayoreo, al llegar te vas en la panga de JIPE y va cubierto para que no tengas que taparte con plastico. No viajar en temporada de lluvia. NO hay cosa mas hermosa que el paisaje del rio en temporada seca donde lo podas apreciar…majestuoso. Pd. hay aviones!

  18. Jorge
    Hace 11 años

    Totalemente de acuerdo con Ernesto, yo esperaba mas información, no solo, “son 8 horas de morder leño hasta que llegas a Bluefields” precios de hospedaje, comida, una comparacion con el precio por avion, algo por el estilo

  19. Migue
    Hace 11 años

    Y yo que estaba firmemente convencido de hacer ese trayecto la ukltima semana se este mes. Pero necesitaba una opinión y esta me deja claro el panorama. No iré. Lo siento pero no estoy en “condiciones” para viajar en esas “condiciones”. Y el avión, cuánto cuesta?

  20. Tito
    Hace 11 años

    Buena nota!! Al periodista lo felicito por la redaccion de esta nota.. seguile echando ganas hermano. Al parecer muchos que comentan no aprecian el contenido de lo que tu quieres comunicar.. El viaje a Bluefields, una zona de nuestra Nicaragua repleta de riquezas naturales. Wow!! que envidia la mia, ya que me encuentro viviendo en las junglas de concreto de una metropolis podrida en avaricia.

  21. Gator56
    Hace 11 años

    Suena interesante ese viaje a mi me gustaria hacerlo

  22. marisela aleman
    Hace 11 años

    Uff melo lanze el viaje como pelicula cuando vaya a nicaragua visitare blufields pero en avion me voy exelente reporte.

  23. Amante de Bluefields
    Hace 11 años

    Todo depende de los ojos con que se vea. He hecho ese viaje en más de una ocasión y no tengo recuerdos tan malos como los describe el autor. Al contrario, es una hermosa experiencia si se valora el contacto con la naturaleza, las personas, lo autóctono…
    Personalmente, amo la ciudad de Bluefields y su cultura, la energía que desprende…

  24. vero m
    Hace 11 años

    Pues para la próxima paga el viaje por avión y ya

  25. Cesar Quintana
    Hace 11 años

    Muy bonito relato jajaja interesante, ire de vscaciones, en bus y en pangas y ufff tendre que ponerme el chaleco jajaja bonita experiencia pero me regresare en avion .

  26. Mynor Martínez Fagot
    Hace 11 años

    Vladimir colega…tenés toda la razón, esa es nuestra realidad y como costeño lo digo: muy cierto, comenzando por la empresa de transporte que es un asco. Lo único que nos queda es “disfrutar” el viaje porque realemente mi Bluefields tiene muchas cosas lindas. Alguien dijo en un comentario anterior que viajemos en avión, pues peor esos ataudes voladores

  27. Jazmina Sánchez Navarro
    Hace 11 años

    Recordemos que es un texto narrativo descriptivo dicho desde su propia experiencia y cada quien lo ve con los ojos que quiere, el hecho a como él nos narra es que es una gran experiencia que estimula al más aventurero, aquellos que queremos salir de lo cotidiano, a mi me gustó mucho su descripción.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí