Helen Dixon
Soy extraña en esta nación de hombres.
Indocumentada. Intrusa. Indeseable.
Duermo en una sábana manchada de luna, expuesta
al viento de lejanías y sueños.
Me levanto recordando una casa imaginaria,
donde algún día despertarme.
Mi sendero va hacia afuera y hacia adentro del alma.
Siempre camino.
Este cuerpo es mi única tierra,
tu abrazo, mi único amparo.