- Poemas ganadores del I Lugar de los Juegos Florales Centroamericanos del 2007 del libro Emociones desaprensivas
Débil fortaleza
Gigante anquilosado por tu mimetismo europeo
carente de ideología propia, caro has pagado
la descuidada ausencia de idiosincrasia.
Los paradigmas manipulados sin escrúpulos
hacen convulsionar tus torcidos preceptos
que en un tiempo los creíste verdades.
Tu favoritismo con regímenes despóticos
sigue carcomiendo los cimientos tiránicos
resquebrajando las bases roídas y estériles
de tus obsoletos y atascados pensamientos.
Hoy hirieron tu esencia y te desangras
con precisión quirúrgica asestaron el golpe
por eso resientes en incomprensibles lamentos
las secuelas de tus desacertadas decisiones.
El tiro de gracia te lo propinaron los mismos
foráneos y propios te dieron el jaque mate.
Emociones desaprensivas
Desde el averno de la insignificancia propia
la aviesa mente retuerce los sentimientos
hostigando con pasiones lóbregas y sordas
mintiendo obediencia e idílicas pasiones
a aquéllos que aborrece y que carcome.
La intriga se revuelca en los estercoleros
de la gran masa de oprimidos y apátridas
disfrazando con malsana retórica
la neurosis y la conducta compulsiva
de su profunda animadversión a lo auténtico.
Desahogan sigilosamente una envidia
que les encanalla y proscribe
culpando a la indigencia que exista miseria
sin darse cuenta del humor cadavérico
que mana de sus fúnebres podredumbres.
Tributan pleitesía a su código estético
con acendrado rencor humillan a los débiles
aspiran a ser virtuosas sin esfuerzo
y así como la pereza es decisiva en la rutina
la mentira es aparejo de la hipocresía.
Adulan al poderoso y engañan al endeble
sin importarles razones ni justicia
sólo les interesan los honores y prebendas
creyéndolas a ambas almas gemelas.
Semillero evidente de moral raquítica
sugieren que ocultan sus virtudes por modestia
creen que cada Sócrates debe tener su Melito
y cada Cristo en la tierra su Judas.
Sólo piensan en sí mismas…
¡Esa… es su pobreza suprema!
Turbulencia
En este constipado mundo
embrutecido por la ignorancia circundante
la estulticia anida perenne
allanándole el camino a la inconsciencia
y a nadie parece importarle.
Se esgrimen paradigmas y axiomas
procediendo de aberrantes valores
tergiversando la razón de la existencia
confundiendo más a mis dudas.
Osado, sediento de respuestas
observo por las hendijas
que deja abierta la ciencia.
Me adhiero a lo mundano
destruyendo la fantasía de la vida
con su universo moral.
Impertérrito, como la Peña del Tigre
que no se asusta ante la bravura del mar
percibo deslices filosóficos
recordándome la urgencia
de volver a lo espiritual.