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Jorge Edwards.LA PRENSA/EFE

Jorge Edwards recrea a los poetas

El escritor chileno Jorge Edwards es el ganador del II Premio de Narrativa Iberoamericana Planeta-Casa de América con La casa de Dostoievsky, una novela que se acerca a los poetas con una mirada crítica Su amor por la palabra le costó varias afrentas, pues su familia que mantenía una buena posición económica no vio con […]

  • El escritor chileno Jorge Edwards es el ganador del II Premio de Narrativa Iberoamericana Planeta-Casa de América con La casa de Dostoievsky, una novela que se acerca a los poetas con una mirada crítica

Su amor por la palabra le costó varias afrentas, pues su familia que mantenía una buena posición económica no vio con buenos ojos que mantenga esta pasión. Sin embargo, las letras le han dado todo, desde amigos entrañables hasta la posibilidad de realizar críticas punzantes a regímenes políticos con los que estuvo en desacuerdo.

Diplomático

Culminó la carrera de Derecho por la Universidad de Chile y posteriormente tuvo la oportunidad de cursar un postgrado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, en la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs.

Fue en el gobierno de Allende en el que se dio origen a una larga carrera diplomática mediante el desempeño de diversos cargos. Fue nombrado jefe del Departamento de Europa Oriental en 1967, para después ser consejero de la Embajada de Chile en Perú.

Se podría decir que su momento más polémico y que le marcó profundamente fue cuando participó como encargado de Negocios y Ministro plenipotenciario en La Habana (Cuba), donde estuvo poco tiempo por sus constantes roces con el régimen castrista, y así se inspiró la novela Persona non grata; tal vez más que por lo poco que vivió ahí lo hizo por aquéllos que se quedaron.

Entre 1971 y 1973 fue Ministro Consejero en Francia, mientras el Embajador era precisamente Pablo Neruda, con quien mantuvo una amistad formidable.

Casi ocho décadas le han sido suficientes para trascender en su amado arte, para ser testigo de una sociedad con transiciones aceleradas, para mirar desde adentro y también desde afuera la intolerancia, pues tuvo que experimentar el mal sabor del exilio. Sin duda, el recorrido no fue en vano y su huella es imborrable, con libros que retratan Chile, un cierto énfasis en Cuba y en su medida también se ve a Latinoamérica y España.

El escritor que es

Su compatriota, el poeta Gonzalo Rojas (Premio Cervantes 2003), en declaraciones desde su residencia en la ciudad de Chillán, a 403 kilómetros al sur de Santiago, destacó que Edwards “es muy trabajador, muy laborioso y muy bueno. Jorge es estupendo. Con eso se lo digo todo”.

El libro con el que ganó la II edición del Premio Narrativa Iberoamericana Planeta-Casa de América, La casa de Dostoievsky, está ambientado en las ciudades de Santiago de Chile, La Habana y París. En sus reflexiones sobre el libro, Edwards cuenta que “trata sobre la poesía, los poetas y las ganas de ser poeta” y precisa que es un texto “que tiene que ver con la poesía, pero también tiene que ver con la política y tiene que ver con el amor”.

Su habilidad periodística le impidió olvidar ese oficio. Al igual que muchos grandes de la literatura, lo ha practicado como colaborador del diario español El País, así como también en el diario chileno La Segunda.

Edwards fue miembro del consejo de redacción de la revista Vuelta, de México, que dirigió Octavio Paz, y fue miembro del directorio de la Fundación Pablo Neruda, que mantiene como objetivo principal el cultivo y propagación de las artes y las letras.

Los libros

En la actualidad, Jorge Edwards representa a Chile ante el Consejo Ejecutivo de la UNESCO. Entre sus principales obras están: El peso de la noche (1964), que fue Premio Pedro de Oña; Persona non grata (1973); Desde la cola del dragón (ensayo 1977), que obtuvo el Premio de Ensayo; El museo de cera (1982); El anfitrión (1987) y La mujer imaginaria (1989). También figuran Adiós poeta (1991), que recibió el III Premio Comillas de biografías, autobiografías y memorias y el Premio Municipal de Santiago; El whisky de los poetas, (recopilación de artículos, 1994), El origen del mundo (1996); Diálogos de un tejado (2003); y El inútil de la familia (2005).

La Prensa Literaria

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