Es considerada una de las pioneras en llevar el arte y la poesía a Internet. Participó en el tercer Festival Internacional de Poesía de Granada.
Quinientas ochenta y seis horas desde que desapareciste. A veces todavía es como si vivieras. No eres igual, salvo tus ojos negros y tristes. Te hablo con firmeza, como si no existieras sólo en el borde del sueño. Con firmeza, como para jalarte del fondo del Más Allá, del río de aguas frígidas. Te hablo en sueños, mientras observo rosas pálidas que me vuelan su polen. Allí estoy al alba en el río otra vez, y gimo y grito tu nombre a las ondas negras que llenaron tus pulmones. Ya pasé lo peor. Sólo quiero ver las profundidades de tu alma y saber por qué ya no respiras, por qué te fuiste sin mediar explicaciones. Sola, en el borde de la razón, no soy mujer de acero y bramo: ¡dame una respuesta! Te hablo de los fantasmas de mi vida, como otra gente habla de los recién nacidos. Sin embargo, el frío no me entume. La muerte, ni bella ni fea, es parte de mi aliento y mi alma. La abrazo. Pero si te acercas un poco verás tanto dolor en el fondo de mis ojos. Aquí desde donde hablo, en el borde del río negro y profundo, donde unos cirios iluminan la superficie calma.