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¿Dónde te has escondido en este tiempo?

¿Dónde te has escondido en este tiempo? Bajo tus mismas faldas. Enfundada en tu propia fortaleza negaste la evidencia. ¿Qué evidencia puede haber si no vas a un entierro? ¿Quién ha muerto en esta eterna primavera? ¿Quién puede morir en este lugar de cielos y volcanes que se reflejan siempre en los maizales verdes? ¿Quién […]

¿Dónde te has escondido en este tiempo?

Bajo tus mismas faldas.

Enfundada en tu propia fortaleza negaste la evidencia.

¿Qué evidencia puede haber si no vas a un entierro?

¿Quién ha muerto en esta eterna primavera?

¿Quién puede morir en este lugar de cielos y volcanes que se reflejan siempre en los maizales verdes?

¿Quién soy yo para sentir, ahora, después de la década perdida este infame dolor que me destroza el pecho?

Soy la superviviente. La que cerró los ojos y se llenó las orejas con cera.

La que pasó junto a las rocas sin escuchar las voces.

Ciega por propia voluntad para evitar la visión de los

buitres limpiándose los picos en los huesos.

Te me acabas como la vela que lanza su último fuego.

Como el asomo de vida que al final remueve al que está ya casi muerto.

¡Cómo es de extraño escribir poemas para alguien que fue y que comienza a diluirse en el cerebro!

Hoy he descubierto la belleza de ser yo misma. —No, no fue así; me lo enseñaste—

Pero al hacerme mujer al mostrarme que los seres son tan libres

comprendí que libre —yo y libre— tú podamos tomarnos de la mano y realizar la unión sin anularnos.

Por eso me apretujo dentro de mí misma hasta salir las lágrimas y en el pelo

se me prende el sabor salado del olvido.

Algún imbécil dijo que el poeta es la clave del mundo.

¡Mentira!

A mí sólo me queda encogerme hacia dentro

y esperar ciegamente un sonido,

una expresión cualquiera y que alguien

donde quiera que esté emita una señal

diciéndome que existo.

ANA MARÍA RODAS (Guatemala, 1937). Poeta, cuentista y periodista. Ha sido distinguida con importantes galardones, entre los que se cuentan: Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2000, Premio Libertad de Prensa 1974 (otorgado por la Asociación de Periodistas de Guatemala), Primer Premio en el Certamen de Cuento de Juegos Florales México en 1990 y Primer Premio de Poesía en el Certamen de Juegos Florales México, Centroamérica y el Caribe en 1990. Inició su carrera poética con la publicación de Poemas de la izquierda erótica, en 1973, seguida luego de Cuatro esquinas del juego de una muñeca en 1975, El fin de los mitos y los sueños en 1984 y La insurrección de Mariana en 1993. Participó en el Primer Festival Internacional de Poesía de Granada.

La Prensa Literaria

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