El grupo Teatro Talía de Nicaragua fue fundado en 1989 por Pedro Galarza, Raúl Orozco, Pilar Aguirre (q.e.p.d.), Gonzalo Zapata, José Arias, Salomón Morales, Mayra Santos, Carlos Maturana Santos, Xiomara Centeno y la suscrita.
Bajo la acertada dirección del director y actor de origen argentino (posteriormente nacionalizado nicaragüense) Pedro Galarza, el Talía debutó con Los Fusiles de la Madre Carrar, de Bertolt Brecht en 1989 en la sala de teatro del Justo Rufino Garay presentándose durante 15 noches y catalogada por la crítica especializada (Franz Galich, q.e.p.d.) como la mejor puesta en escena de los ochenta, además de excelentes críticas de Frank Jarquín Anaya y Melania Vega (q.e.p.d.). Cabe mencionar que tuvo un pre-estreno en modalidad de lectura junto a las obras Los Amores de don Perlinplín con Belisa en su Jardín, y La Chinfonía Burguesa. Ese mismo año presentó con la producción del Teatro Nacional Rubén Darío el primer y único café concert que se ha montado hasta la fecha en Nicaragua, estrenando el espacio del Salón de los Cristales del Teatro Nacional Rubén Darío, 8:00 p.m. Un Tango para Managua.
En 1990, en ocasión de celebrar por primera vez en Nicaragua el Día Internacional del Teatro, el 27 de marzo, presentó El Hombre de la Flor en la Boca, de Luigi Pirandello, bajo la dirección de Pedro en la Sala Experimental Edgard Munguía (hoy Pilar Aguirre) del Teatro Nacional Rubén Darío y en otros espacios de Managua.
En mayo de 1991 presentó en estreno mundial, durante dos noches, El Monólogo de Setenta, de Blanca Rojas; La Soledad tiene un Nombre, en el primer y único Festival de Teatro de Autor Nicaragüense, en la Sala Experimental Edgard Munguía, recibiendo gran aclamación del público y con favorables críticas de Cecilia Ruiz de Ríos, Róger Blen, y los reconocidos darianos, Edgardo Buitrago y José Jirón (q.e.p.d.). Fue llevado a distintos espacios en Managua y a los departamentos de León, Chinandega y Diriamba. También se presentó en Suecia en 1992, en el II Festival del Monólogo en 1996 y En 1992 presentó El Sueño del Ángel, del dramaturgo guatemalteco Carlos Solórzano, bajo la dirección de Gonzalo Zapata, presentándose en la Sala Experimental Edgard Munguía, durante tres noches y en otros espacios de Managua.
En junio 12 y 13 de 1993 presentó La Señorita Julia, de August Strindberg, en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, bajo la dirección de Pedro y contó con la visita y presencia de la directora de la Casa Museo August Strindberg, en Estocolmo.
En 1994 presentó Cuesta Abajo, de la dramaturga argentina Gabriela Fiori y El Tango de Laura, de Pedro Galarza, en la Sala Experimental Edgard Munguía, ambas dirigidas por Pedro. Ese mismo año se le entregó al director del Instituto de Cultura, licenciado Clemente Guido, la documentación para la puesta en escena del dramaturgo y director de teatro argentino Osvaldo Dragún (q.e.p.d.). El Profesor Invitado (entregada a Pedro por su autor para que la montara en estreno mundial) y lamentablemente el licenciado Guido adujo que no tenía impacto social y nos fue negado el apoyo que ASDI entregaba al Instituto de Cultura para los grupos independientes de teatro quedando por tanto truncado El Profesor Invitado.
En 1995 presentó en el III Festival Internacional del Monólogo, Por los Caminos de Federico García, que es un ensamble de García Lorca realizado por Alfredo Alcón y en adaptación y dirección del poeta y escritor Raúl Orozco.
El Talía no volvió a presentarse hasta 1998 para participar en el IV Festival del Monólogo y Diálogo, con el monólogo de Isidro Rodríguez A la Sombra de una Luz Oscura, bajo la dirección de Pedro, el cual también fue presentado de manera gratuita (con el apoyo del Teatro Nacional Rubén Darío facilitándonos la Sala Experimental Pilar Aguirre) a las presas de la granja La Esperanza.
Es importante señalar que en junio 26 de 1997 sufrimos la pérdida de nuestra querida primera actriz nacional, Pilar Aguirre; a mediados de 2001 parte de regreso a Berlín nuestro director, Pedro Galarza, y en 2003 parte hacia Miami el actor y odontólogo, Salomón Morales, ambos por razones meramente económicas.
Ahora resurge el Teatro Talía con el lanzamiento de la puesta en escena del monólogo Las Manos de Eurídice, del brasileño Pedro Bloch, bajo la dirección de Raúl Orozco y con la actuación del primer actor José Arias, dedicada al gran periodista y amigo Emigdio Suárez Sobalvarro (q.e.p.d.), el 7 de septiembre en el XIV Festival Internacional del Monólogo, Diálogos y Más.