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Carlos Rigby, poeta caribeño nicaragüense. LA PRENSA/Cortesía. A. Agüero.

Carlos Rigby:

Si todos los sucesos del calendario fuese sim-sáima-sima-ló con hojas caídas y un negrito y una negrita serpenteando la cadera hacia la madrugada con o sin luna sobre el techo del mundo al son del “zopilote” que desenvaina su yarda y media contra la hija de doña media y shique shaque shiqui shaque rempujando rempujando […]

Si todos los sucesos del calendario

fuese sim-sáima-sima-ló con hojas caídas

y un negrito y una negrita

serpenteando la cadera hacia la madrugada

con o sin luna

sobre el techo del mundo

al son del “zopilote” que desenvaina

su yarda y media

contra la hija

de doña media y shique shaque shiqui shaque

rempujando rempujando y rempujando

hasta que… entonces tendríamos razón suficiente

para contemplar las

cosas desde el ángulo patas-arriba

del murciélago colgado

desde el cielo-raso del universo

cargado de días incluyendo también

el del primero de mayo

en todo el mundo:

con desfiles

carteles portadores de carteles

manifestantes las palabras

manifestadas

las palabras piedrafectadas

pero desoídas desamadas descachimbadas

dentro del orgullo

de tantos trabajadores

que aunque siendo tales

no todos comen pan

ni sudan de la frente

ni tendrán un aumento de sueldo

ni mucho menos nuevas promociones

hacia el antiguo oficio de hacer dinero

dentro de las marchas y protestas

por máyaya lasique má-yaya-o con los pies de los policías

bailando sin querer: sin-sáima-sima-ló

entonces yo bailaría contento

en el centro de la rueda de mayo

con mi danza haciéndose agua

y mi soledad

una con las lluvias de la primavera

ya por fin entendido en lo verde

comprendiendo la voz del pueblo

—que es la voz de Dios—

gritando desde lo alto de un

palode mayo: máyaya lasique máyaya-ooo

Carlos Rigby

No hay poesía negra, sino poesía escrita por negros y por diferentes personas de otras razas que nos dejan las experiencias de sus clases y de sus regiones, afirma el poeta afrocaribeño. Nativo de Laguna de Perlas, Carlos Rigby es uno de los tres primeros poetas negros que se dieron a conocer a mediados del siglo pasado.

El primero en publicar sus poemas en la revista El Pez y la Serpiente, fue el arquitecto Clifford Glenn Hodgson Dumbar, hoy radicado en Brasil; luego David Macfield, autor del conocido poema Black is black, y del primer poemario multirracial e insurgente Dios es negro, el que vino a marcar en 1967 un hito para la literatura de la Costa Caribe por su “negritud rítmica y realismo social”.

Dos años después, Carlos Rigby dio a conocer su poesía de la memoria negra, y publicar en suplementos y revistas. “Sus poemas del son, afirma el antólogo Edwin Yllescas Salinas, operan bajo el principio del bongosero”, dado que es una afropoesía marcadamente oral, rítmica, histriónica y de crítica social.

Este estilo de versos del son ha sido bautizado por el propio Rigby como su “poesía nicaribeña, porque no es poesía negroide o blancoide, sino una poesía de lo holístico, escrita por un negro, que aborda tanto los temas universales de la discriminación racial, la libertad social y el amor, así como los temas regionales del mar, la pesca, el viento, la convivencia entre las etnias y la música caribeña”.

En los años sesenta del siglo pasado fue la década del surgimiento de la poesía caribeña, ¿cómo fue su incorporación a la poesía?

Vine a Managua en 1965 y estudié en Ciencias de la Educación, desde entonces escribía poesía con las distintas influencias, incluyendo la de Nicolás Guillén, que hizo referencias de los negros que escribían lo que llamaban “poesía negra”; pero hay que estar claro que no hay poesía negra, negroide, blancoide. Sólo hay poesía escrita por diferentes personas dejándonos sus experiencias.

En mi caso, me gusta manejar mi poesía en su contexto. Por ejemplo mi poema Todo clasial nada racial, tengo una versión “performada”; este poema es conocido como Mi papá y mi mamá, y sus versos se remontan a los violentos sucesos raciales que se dieron en los Estados Unidos a mediados de los años sesenta.

Otro de los componentes conocidos de esta poesía afro es el ritmo que le imprimen a sus imágenes. ¿Usted es uno de esos casos?

Sí, es una cosa general en los poetas negros; por mi parte yo hago performance de mi poesía, que es rítmica; otros la recitan o la declaman, que es más teatral.

¿Está hablando de una poesía con marcadas diferencias?

Mi poesía es escrita por un negro. Ahora hay otros negros que escriben poesía enfocada a otros intereses de clase. Quizás sobre la cuestión general de la esclavitud negra y su historia reflejada en su arte.

Yo hablo, no por ser negro, sino por el contexto de la clase.

El negro que ha vivido como esclavo, o el negro que ha buscado cómo conquistar su espacio. Recordando ese orgullo de cualquier raza, de respetarse y darse a respetar, no por ser negro.

Hubo un momento del negro: del Black and beautiful, de los Angeles baby, los Jackson brother; y de los negros que se han afrentado de su color.

¿También hay una generación de rastafaris, de poetas negros que visionan la superioridad de un mundo de negros sobre las otras razas?

Ah sí… es una cuestión de un racismo a la inversa. Éstos son elementos que sirven a la hora redactar su poesía con sus propios ritmos.

La poesía de negros, además de sus ritmos, conforman su identidad otros elementos como la danza, su gastronomía, sus expresiones. ¿Qué piensa al respecto?.

Bueno, todas las razas que han habido en el mundo tienen su identidad. Ahora lo que marca esa identidad es su lugar de origen, su clase y sus costumbres.

¿A la luz de estos tiempos de la globalización cómo define su poesía?

Mi poesía, es una poesía escrita por una persona de raza negra. Una persona que ha convivido entre montones de razas, tanto de dentro del Caribe, Europa, América, y se ha topado con otros negros, escribiendo. En mis poemas he tocado los temas universales, con otro ritmo y sentido de negro.

¿Podría señalarnos algunos aspectos de su contribución literaria afrocaribeña?

Humildemente creo que he contribuido, en algunos aspectos temáticos, típicos de la región del Caribe. Como lo son los temas del mar, la pesca, el viento, la convivencia entre las etnias, la música caribeña. Como músico que soy, me ha ayudado a escribir como escribo, hablar a como hablo. A veces las palabras no pueden decir exactamente lo que yo quisiera decir, porque tengo que recurrir a la inventiva.

Lo que yo he escrito lo tengo en la cabeza, lo que he vivido igual, y lo puedo recitar a como hago, con sus juegos de palabras. Y es una situación “gitanfórica” (metafórica), que viene dentro de la cosmovisión del negro, de la humanidad que provino de la civilización africana. Todo esto viene a ser el enfoque de la poesía escrita por una persona que es negra, y es holística, de todas las partes.

Sus poemas están incluidos en muchas antologías, nacionales e internacionales, ¿pero cuándo vamos a tener tu libro?

Bueno tengo varios poemas, pero estoy preparando desde hace tres meses mi libro Mayo Ya y Otros Poemas, que reunirá unos 20 poemas nuevos de los últimos años, y espero salga publicado en el mes de mayo.

Por ejemplo, en los años noventa, se publicó uno en la revista Wani, Todo clasial nada racial, que refleja la lucha de clases. Ese poema a mí me gusta y la gente me lo pide. Otros de los poemas conocidos son Sinfonía para los peces en Sim- Saima-Si Mayor, Palabras del campesino, o Lágrimas por una puta, este último incluido en una antología de la revista chilena Trilce.

La Prensa Literaria

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