Nosotros nacimos para encontrar
el imposible sueño…
Si acaso por este aferrado estigma
fuimos exilio arrebatado
por los gélidos chiflones del albo sur
y esparcidos por torbellino por escarcha silvante
sobre la iridiscente ondulancia de auroras boreales…
Allí persistimos nosotros
entre toda esta efervescencia de polen solar
nosotros acólitos de la eternidad del ensueño
al fin comprendimos sin extravíos
que la muerte de los Dioses es el olvido:
porque nosotros enamorados de la belleza
somos sus únicos creadores verdaderos.
(Nosotros) (número 29 de marzo 5-2009-Machupichu.Perú) al gurú del vacío lumínico infinito Alfredus Babayi en su natalicio en el Coyotepe y a la humanidad: La orden dorada de Magonia