14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Soy la sangre roja de tu sangre

A mi padre, quién muchas veces fue encarcelado, torturado y dado por desaparecido, durante la dictadura somocista. Me despertó el ruido de la lluvia el vuelo presuroso de pájaros huyendo la luz fuerte de un trueno en la distancia y tu mano en mi frente diciéndome: tranquila, tranquila. ¿Era hoy, ayer, cuando estaba niña? ¿Soñaba […]

  • A mi padre, quién muchas veces fue encarcelado, torturado y dado por desaparecido, durante la dictadura somocista.

Me despertó el ruido de la lluvia

el vuelo presuroso de pájaros huyendo

la luz fuerte de un trueno en la distancia

y tu mano en mi frente diciéndome: tranquila, tranquila.

¿Era hoy, ayer, cuando estaba niña?

¿Soñaba o estabas conmigo padre mío?

Te oía cansado, como cuando te dio el infarto

y te hospitalizamos en el hospital Bautista

me pedías que te masajeara el pecho.

Pasé horas con mi mano en tu corazón

que aún siento palpitar en la cuenca de mí mano

como si fuera el corazón mío.

Pienso en mi vida enfrentada con fiereza,

en mi historia, en mi mundo, en el mundo de los míos,

y te veo en cada partícula de viento que nos sopla

en la certeza cierta que yo tengo

de que siempre estás conmigo.

¿Te acuerdas de cuando en compañía de mi madre

te visitábamos en la cárcel?

¿Cuando te buscábamos por meses, de cárcel en cárcel,

y no aparecías , y nos decían no te tenían, que estabas desaparecido?

Que días aquellos tan tristemente tristes……

y cuando te liberaron , que te desmayabas a todas horas

y gritabas aterrado por las noches

y había que detenerte porque te levantabas de la cama

y corrías despavorido, queriendo huir de algo o de alguien

y había que inyectarte y se pensó que habías enloquecido

Es que las torturas de la dictadura

volvían y hacían guiñapos a los hombres

y ponían en sus manos las vidas hechas pedazos

como un espejo roto que de pronto vio el mar

y se tiró al vacío.

¿Te acuerdas cuando vos loco de susto

me fuiste a buscar a mi primera manifestación de protesta

por el asesinato de los estudiantes del 23 de julio?

Era el primer o segundo aniversario , no recuerdo bien,

llegó la guardia y con bombas lacrimógenas y culatazos

deshizo la manifestación.

¿Tendría yo unos quince años?

Y de pronto te vi en medio de la multitud

buscándome, llamándome a gritos

aterrado, miedoso de que me hubiera pasado algo.

Como te entiendo ahora que tengo a mis hijos.

En esos tiempos lo que hiciste me dio mucha vergüenza,

me escondí, te dejé solo y hoy que lo recuerdo

pienso que no he podido olvidarlo nunca

y se me acongoja el corazón

y me hace querer atrapar el tiempo con el puño,

retroceder, cambiar la historia

deshacerla con furia animal y tirarla al vacío

partir la noche de mis recuerdos

como en una fiesta con piñata ,

desbaratar los recuerdos y desnudarlos totalmente

que se queden como en un altar de pueblo

como en una estación de tren vacía

llena de fantasmas.

Perdóname, Perdóname , Perdóname, Perdóname

escucha el réquiem de mi alma compungida

el galope , el trueno, el latigazo

de mis tímpanos rotos

ante el canto fúnebre de los pajaritos

no me despiertes con tu silencio de sombras

apapáchame, dame un beso, abrázame, háblame papá

soy la sangre roja de tu sangre

que persigue desde la prehistoria

el ruido de tu corazón entre sus sueños.

La Prensa Literaria

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí