14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La disolución de los sueños

Una generación traicionada es una rosa vacía. Y ahora que me siento íngrimo como un avión en el cielo estoy a punto de arrepentirme de todo. De esta vida ya no puedo esperar una naranja brillante. Y quiero volver a empezar. Probar de nuevo. Quiero resucitar para no equivocarme. Quiero jugar como nunca y no […]

Una generación traicionada es una rosa vacía.

Y ahora que me siento íngrimo como un avión en el cielo

estoy a punto de arrepentirme de todo.

De esta vida ya no puedo esperar una naranja brillante.

Y quiero volver a empezar. Probar de nuevo.

Quiero resucitar para no equivocarme.

Quiero jugar como nunca y no quiero perder como siempre.

Quiero prometerme el futuro sin plantar heliotropos venenosos,

para que la noche se despida de mí

cuando aparezcan los primeros tímidos rayos del sol

y me hagan saber lo que hacen las estrellas cuando no brillan.

Quiero volver a la niñez. Quiero volver a intentarlo.

Un niño ve el mundo desde el lugar donde nació,

oye música y en sus oídos crecen flores extrañas.

¿De qué me sirve un corazón destrozado?

Quiero volver a empezar para no hablar con emociones vencidas

y con una pobreza que solo alcanza para tener esperanzas y sueños

(a mí la tristeza me hizo poeta

y tengo que reconocer que un mundo sin sueños

es un mundo de pájaros rencos y gritos sin sentido).

En esta vida siempre me han mentido la ira y el paraíso.

Quiero empezar de nuevo para que mi vida no sea un pueblo remoto,

una vela que alumbra con mucha sombra los destartalados jardines colgantes de Babilonia.

Quiero oler una pequeña y delicada rosa en mis sueños ordinarios

y amarrar en un caballo de mar mi saco de miserias.

Quiero soñar que el día es luminoso y que la noche es oscura

y no tener que llorar cuando los héroes se convierten en villanos.

La tierra, el aire, el agua, el fuego, están manchados de sangre.

Quiero volver a empezar con los mismos sueños pero con otros compañeros de viaje.

A estos, cuando les cortan la cabeza siguen caminando.

Saben que para hacer lo que hacen no necesitan pensamientos.

Granada ,8 de junio del 200

La Prensa Literaria

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí