- Poesía nicaragüense
Muerte
Hoy el tiempo, perdió sentido.
Hoy la vida, me sabe a muerte.
Hoy mi nido es puro vacío.
Ayer canté sobre una ola,
ayer hacía esculturas de sal,
ayer fui maga, hoy soy de cristal.
Mañana se borrará mi nombre,
mañana seré bruma de ocaso,
mañana, no sufriré más.
Ayer, hoy y mañana
se pierden en un solo suspiro,
en un solo pestañar.
Solo queda la muerte
para la eternidad,
pendiente de las sombras
que deambulan
en este jardín terrenal.
Quisiera
Ser soplo de viento.
Volar entre las nubes,
Más liviana que el sonido,
Más pesada que el mutismo.
Desaparecer de entre los hombres
Y vivir entre las sombras.
Hacerme pequeña y si pudiera,
Invisible.
Quisiera no ver, no saber,
No hacer, no sentir.
Entonces, el cielo sería;
No existir. Porque sin ti.
El cielo es más oscuro
Y la luz se desvanece,
El tiempo se hace hueco
Y las voces del infierno,
Resuenan casi
Con los demonios de mi mente
Sofocando mi paciencia
Desnudando mi tristeza
Y llenando de agonía
La mísera alma mía.