- Sobre un libro de Carlos Tünnermann Bernheim
Para Construir el Amor, es el más reciente poemario de Carlos Tünnermann Bernhim, cuya Ars Poética es precisamente el amor. El tema amoroso es la base estética del yo lírico del poeta, como hombre y artífice de la palabra; entendiendo la palabra como un acto de creación, como un proceso entendido como mimesis, parodiando a Aristóteles. Sin el amor no podría no sólo entenderse la literatura universal, sino que ésta carecería se significado. Sin el sentimiento del amor no podría entenderse como el odio destruye la vida amorosa de Romeo y Julieta. O como un hombre pobre como Belisario, vence a un hombre rico, en las famosas bodas de Camacho, en una de las aventuras de Don Quijote de la Mancha. En fin, cómo entender el amor idealizado, pero al mismo tiempo vivido y creído, que sustenta la vida esquelética del Hidalgo de la Mancha por su Dulcinea.
Para construir el amor -Según Carlos Tunnermann debe de ser sobre una roca, día a día, noche a noche, pálpito a pálpito, caricia a caricia, juego a fuego, y termina sentenciando:
De un extremo al otro del día
De una punta a otra de la noche
-Tú, una de cal; yo, otra de arena
Armamos este amor sin adjetivos
Sin otra argamasa
Que su propia sustancia
Indiscutiblemente el Ars Poética de Carlos Tunnermann es el amor. El poema asegura Francisco Amigbetti- está hecho de seda que sale del corazón a sujetar las cosas. Para Construir el Amor es un hilo que sale del corazón para sujetar, por ejemplo, el beso de su amada:
III
PRIMER BESO
En el hilo mismo de las sierras,
Cogidos de las manos
-muda la boca, encendidos los ojos-
Tuyo fue mi primer beso
Y mío el primer desborde
De tu corazón de niña.
El amor se construye por medio de la palabra, de una palabra viva y emotiva de lo más profundo del yo lírico; que como una madeja de metáforas, el poeta y su palabra, teje su amor, el lienzo del amor de su amada: vida compartida, vida vivida en dos que se argamasan en uno. Cantarle al amor es cantarle a la vida, a como dice Pablo Antonio Cuadra: Decir lo que queremos / querer lo que decimos / Cantemos / aquello que vivimos /
Carlos Tünnermann Bernheim lleva cuarenta años de casado con Rosa Carlota Tunnermann. El primero pinta con la palabra los materiales amorosos; la segunda crea su poesía con la luz de las acuarelas, que se derraman en paisajes en la magia del lienzo.
Simplemente un hombre y una mujer; dos vidas unidas no sólo por el arte, sino también por el amor que se construye. A como el poeta construye su poema con la palabra; a como la pintura construye sus atmósferas nocturnas atrapadas por la luz de la luna. Por eso el amor se construye y debe de ser eterno, a como eterna es la palabra poética a la poesía plástica:
YO QUIERO UN AMOR
Yo quiero un amor que trascienda el tiempo
triunfe del olvido y de la muerte
y sean nuestras almas,
Como en el milenario poema chino
Dos pájaros de vuelo inseparables
Yo quiero un amor, amada
a ti clavado, tiernamente
Hoy, mañana y siempre
En los seis Nocturnos que componen una de las parte del poemario Para Construir el Amor encontramos una atmósfera melancólica dariana, sobre todo a partir del amor relacionado con el Eros, que es destructivo. Estos seis nocturnos están cubiertos por el rocío de la melancolía, basta comparar dos textos, el primer de Darío, el segundo de Tünnermann.
¡Insomnio¡ No poder dormir, y, sin embargo,
Soñar. Ser la anti-pieza
De disección espiritual, ¡El auto Hamlet ¡
Diluir mi tristeza
En un vino de la noche
En el maravilloso cristal de las tinieblas
I
Prendida de tu recuerdo
Transcurre impávida la noche
Hasta que un hilillo de sueño
Vence el pertinaz insomnio
Amor:
¡Que larga es sin ti la noche
Y cuan fría la madrugada ¡..
Para Construir el Amor, su ars poética debe entenderse el amor como el alma de las cosas y seres vividos. A como dice Octavio Paz: Entre lo que veo y digo / entre lo que digo y callo / entre lo que callo y sueño / entre lo que sueño y olvido /la poesía / se desliza / entre el si y el no / . Es por eso que el final del libro lo componen secciones esenciales como, Vida y Muerte, o Destino y esperanza de la Tierra, Porque la poesía, dice Salomón de la Selva: Es memoria / Secuencia interminable, perla y perla /
¡Madre pródiga y generosa ¡ ¡ Patria Universal ¡
Continuarás tu danza infinita,
Tomada por el sol de la cintura,
En un océano de fósforos celestes,
Dejando en el inmenso espacio
Una estela de cantos infantiles
En las dulces voces
De un enjambre de niños felices