Arellano Oviedo
Homero formador del pueblo griego
hablaba con los dioses sobre Ilión,
ciudad que el poderoso Agamenón
por Helena arrasó con voraz fuego.
En León de Nicaragua la lección
repitió un pedagogo de la historia
que ha hecho de la cátedra su gloria
induciendo verdad de la ficción.
Tribuno que entre homéridas el estro
limó del pensamiento y verbo vanos.
Precisa su palabra, de la mano
lo guía y lo conduce a la victoria.
Sea usted viva página en la historia,
don Edgardo Buitrago, volcán nuestro.