Para no llegar a las comidas con un hambre canina es bueno comer una manzana antes del primer plato. Para el tentempié de media mañana y media tarde, nada mejor que una pieza de fruta o un yogur desnatado. La cena debe hacerse ligera y temprano, por lo menos dos horas antes de acostarse para que dé tiempo a hacer la digestión.
No olvidemos que durante el sueño es cuando el organismo reduce su actividad al mínimo, momento en el que más fácilmente se acumulan las grasas.
BUENOS HÁBITOS
Puestos a cultivar buenos hábitos, es mejor sentarse y cumplir el rito de un primer y segundo plato que comer en 10 minutos. Conviene masticar despacio y no beber agua en exceso: es falso que ésta engorde durante la comida pero mucha agua en el estómago hace la digestión más pesada.
EVITAR
Se recomienda evitar el pan, el alcohol y los dulces en la comida. Los mejores acompañamientos son los vegetales: unos bastoncitos de zanahoria o apio crudo pueden sustituir al pan. Es aconsejable comer una vez por semana pasta, arroz, patatas, aguacate y legumbres, pero en poca cantidad.
FUERA DE CASA
Una buena idea para comer con moderación fuera de casa es tomar una manzana o un huevo duro antes de salir, alejará la tentación de darse el atracón. ¿Qué pedir? Nunca fritos y tomar un plato único sin repetir. Y cuidado con los postres. También es aconsejable evitar los aperitivos que sirven antes de la comida y suplirlos con un zumo de tomate, por ejemplo. Y, por supuesto, evitar comer pan y mantequilla. Sustituya el postre por fruta.