El sacerdote Mateus Sindelki, de la Comisión Vaticana para la Causa de los Santos, se encuentra en el país como parte del proceso de investigación de la vida y milagros del padre Bruno Martínez Sacedo, profesor y exdirector del colegio Calasanz de Managua, propuesto para ascender a los altares, por su inmensa labor en el ámbito de la educación.
El padre Bruno fue un sacerdote que ejerció su labor social en Nicaragua. Fue misionero de la Orden de los Escolapios, dedicado a la educación. Martínez, quien llegó a Nicaragua en 1952, murió en Managua en el terremoto de 1972.
El sacerdote español fundó escuelas para niños y jóvenes de clase muy pobre y gozó del aprecio de la población que conoció su labor. Además su gestión pastoral fue bien sentida en los alrededores del lago de Managua, donde hizo una gran labor pastoral.
“El padre Bruno fue un padre, un pastor; un santo que debemos imitar”, expresó el sacerdote Ricardo Sierra, quien conoció al padre Bruno en la década de los años sesenta.
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