El papa Francisco reflexionó esta semana sobre la paternidad, sosteniendo que en los tiempos actuales se vive una sociedad sin padres.
“En nuestros días, se ha llegado a hablar de una sociedad sin padres. La ausencia de esta figura es entendida como una liberación, sobre todo cuando el padre es percibido como la autoridad cruel que coarta la libertad de los hijos, o cuando éstos se sienten desatendidos por unos padres centrados únicamente en sus problemas, en su trabajo o en su propia realización personal o caracterizados por su marcada ausencia del hogar”, reflexionó el pontífice.
Asegura que esto crea una situación de orfandad en los niños y jóvenes de hoy, que viven desorientados sin el buen ejemplo o la guía prudente de un padre. De este modo, ha afirmado que todas las comunidades cristianas y la comunidad civil deben estar atentas a la ausencia de la figura paterna, pues esta deja lagunas y heridas en la educación de los jóvenes.
“Sin guías de los que fiarse, los jóvenes pueden llenarse de ídolos que terminan robándole el corazón, robándole la ilusión, robándole las auténticas riquezas, robándole la esperanza”, puntualizó Francisco.
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