Emiliano Chamorro Mendieta
El teólogo José Argüello Lacayo asegura que la figura cardenalicia de monseñor Leopoldo Brenes, tendrá en materia religiosa y política un gran peso en la vida del país.
¿Cuál es el origen y las funciones del cardenalato y por qué les dicen príncipes de la Iglesia?
Un cardenal no es más que un obispo. Es un miembro del colegio episcopal igual que los demás obispos, pero es un obispo a quien el papa escoge para asesorarle en el gobierno de la Iglesia universal y elegir a su sucesor a la hora de su muerte. Si tomamos en cuenta que los católicos del mundo somos mil doscientos millones y que apenas hay 120 cardenales electores, entonces cada cardenal representa simbólicamente a cien millones de fieles.
La delegación partirá el próximo 18 de febrero, para participar el 22 de febrero, en la ceremonia oficial de investidura, den la cual el romano pontífice le impondrá a “Polito”, a como se le llama cariñosamente, la birreta cardenalicia de color rojo, acompañado también del anillo cardenalicio.
“Esto para Nicaragua es una bendición. Tener dos cardenales, es también reconocer la labor misionera de nuestra Iglesia. El cardenal Leopoldo José es un gran pastor y estamos seguros que seguirá su gran labor misionera”, valoró Arana.
¿Qué tan grande es la responsabilidad de un cardenal?
Es una gran responsabilidad. Fueron los papas Nicolás II (1059) y Alejandro III (1179) quienes limitaron al colegio cardenalicio la facultad de elegir papa. Entre el siglo XII y el XVI los cardenales ejercían un verdadero gobierno de la Iglesia junto con el papa; compartían realmente su poder de decisión. Más tarde la facultad de gobernar se concentró en la figura del pontífice y la influencia de los cardenales disminuyó; pasaron a dirigir los diferentes organismos de la Curia romana; tuvieron siempre influencia, pero menor. Hoy el papa Francisco, al crear un consejo de cardenales para asesorarse en sus decisiones de gobierno, les concede nuevamente más influencia Se les llama “príncipes de la Iglesia” porque pueden suceder al papa en cuanto monarca, pero este es un lenguaje poco evangélico. “Siervo de los siervos de Dios” es un calificativo más evangélico que se dan los papas a sí mismos.
¿Cuál es la importancia que adquiere la Iglesia de Nicaragua dentro de su sus funciones pastorales al tener a dos cardenales,uno obispo emérito y el cardenal Leopoldo, activo?
Es un hecho singular que un país pobre y pequeño tenga dos cardenales, pero lo decisivo es la vitalidad de nuestra Iglesia y la fe del pueblo de Dios. Si tener dos cardenales contribuye a que la fe se viva más a fondo, ¡bienvenido sea! El papa los nombra para que sean testigos preeminentes de la fe y nos impulsen a todos a ser mejores cristianos, no para ser incensados (lisonjeados) y recibir adulaciones.
Al nombrarse cardenal a monseñor Brenes, ¿las estructuras eclesiales podrían experimentar cambios jerárquicos?
Seguramente lo nombrarán también presidente de la Conferencia Episcopal.
El crecimiento estructural de la Iglesia católica en Nicaragua, así como su crecimiento de fieles en los últimos años, ¿podría abrir la posibilidad que el papa nombre a otro cardenal y se eleve otra Arquidiócesis?
El número de fieles católicos más bien ha disminuido en los últimos 50 años. Se ha dado un repunte de las iglesias evangélicas. Por los menos 30 por ciento de los nicaragüenses han dejado de ser católicos nominales para hacerse evangélicos. Los evangélicos tienen éxito en cuanto se genera un vacío pastoral y la Iglesia católica no responde adecuadamente. Si se nombra un nuevo cardenal, es para darle un mayor empuje a la labor evangelizadora de la Iglesia.
CUALIDADES DE UN CARDENAL
Para el sacerdote Julio Arana, vicario judicial de la Arquidiócesis de Managua, para la elección de un cardenal el papa toma en cuenta algunos carismas y cualidades. Por ejemplo su labor pastoral, que tenga dotes humanos, espirituales y de ciencia.
“Los cardenales son colaboradores directos del papa para que ayuden al pontífice a gobernar a la Iglesia y participar en los cónclaves”, explicó el juez de la Curia Arzobispal.
Arana resaltó que al ser nombrado el arzobispo de Managua, a la dignidad de cardenal, pasa a formar parte de la universidad del papa.
“La Iglesia centroamericana tiene un representatividad ante el papa con el cardenal de Honduras y del cardenal Leopoldo: ellos forman parte de esa universalidad de asesores del romano pontífice”, dijo Arana.
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