El verano es el tiempo ideal para lucir bella y saludable, así como relajarnos en la playa, pero lamentablemente al final de la temporada no sabemos qué hacer con nuestro cabello quebradizo y sin brillo o con nuestra piel áspera, manchada y con acné. Todo por no haber tomado los debidos cuidados antes de exponernos al sol por períodos prolongados. Así que si quieres conservar tu belleza, debes prepararte cuidadosamente antes de aventurarte a tus vacaciones soñadas.
Hidrátalo
La hidratación debe ser prioridad si quieres conservar un cabello sano.
“Los productos elaborados a base de Argán, por ejemplo, benefician e hidratan intensamente tanto la piel como el cabello”, sostiene Virginia Pérez, de Conceptos Hair Designer, quien también recomienda otros tratamientos como leche hidratante o gotitas para brindar protección térmica y solar a tu melena.
Cúbrelo
Si te vas a exponer al sol por mucho tiempo puedes atarlo en una trenza suave que no lo quiebre ni lo marque, o bien, utiliza sombreros, pashminas o gorros para evitar el contacto directo con los rayos del sol..
Impermeabiliza
Si vas a entrar a la playa o a la piscina tenemos que usar un producto en el cabello a base de aceite, que funcione como una barrera protectora ante los elementos que se encuentran en el medioambiente como la sal y el cloro.
Piel de diosa
La hidratación también es fundamental en el cuidado de la piel, por eso debes usar cremas hidratantes y ducharte inmediatamente después de salir de la playa o la piscina.
La dermatóloga Tania Aráuz Tinoco, de la clínica Piel de Ángel, asegura que “el uso de una buena protección solar es indispensable, y puede ser física o química, la física viene dada por el buen uso de gafas para el sol, ropa adecuada y sombreros, y la química implica la elección de un efectivo protector solar”.
Cómo elegir el protector adecuado
Elígelos con protección contra rayos UVA y UVB, no deben ser untuosos, deben ser resistentes al agua y con un Factor de Protección Solar (FPS) alto, 50+ hasta 100, según el tipo de piel.
Aplícalo treinta minutos antes de la exposición solar y reaplícalo cada dos horas.
Evita estrictamente el sol entre las 11:00 a.m. y 3:00 p.m.
¡Alerta!
La exposición prolongada a los rayos ultravioleta y sin protección tiene consecuencias inmediatas y a largo plazo irreversibles para la piel, explica el dermatólogo Jorge Neira, de la clínica Piel de Ángel.
Por ejemplo:
Incremento de la carcinogénesis (posibilidad de desarrollar cáncer de piel).
Alteraciones de la respuesta inmune.
Trastornos pigmentarios.
Fotodaño.
Fotoenvejecimiento (sequedad, arrugas, descamación y pérdida de elasticidad de la piel).
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