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Cartas al Director

Nuestra Nicaragua ha dejado de ser la República que tiempo atrás solía ser. El atropello a la libertad de expresión por parte del Gobierno se ve día tras día.

¿Nicaragua volverá a ser República?

Nuestra Nicaragua ha dejado de ser la República que tiempo atrás solía ser. El atropello a la libertad de expresión por parte del Gobierno se ve día tras día. La libertad que lastimosamente se obtuvo con el derramamiento de sangre de miles de nicaragüenses en los setenta y ochenta, se ha estado viendo ultrajada por el presidente Daniel Ortega en estos últimos períodos que ha gobernado el país.

Ahora protestar contra el Gobierno es un acto vandálico, penado con agresión de la Policía y la Juventud Sandinista. El derecho de libertad de protestar se ha estado anulando solo por el simple hecho de estar en contra del totalitarismo que nos está encaminando a otra dictadura, la que nos llevará a otro cruel derramamiento de sangre. Este gobierno inconstitucional y antidemocrático está sembrando odio en los nicaragüenses.

Según Ortega quiere sacar a Nicaragua de la pobreza. Esto jamás se logrará si primero no instauramos una Nicaragua democrática, en la cual el Gobierno se apegue y respete las leyes. Obviamente, la falta de transparencia y legitimidad del Gobierno acarrea que las inversiones extranjeras e incluso las nacionales se reduzcan y esto claramente nos afecta a todos, pero sobre todo a los de la clase baja.

No se hace patria regalándoles a los pobres; se hace dándoles un trabajo digno con el cual puedan salir adelante y prosperar por sus propios medios.

Las instituciones del Estado, el Ejército y la Policía están siendo manejadas a gusto de Ortega y ningún órgano institucional le dice que está actuando mal en la toma de decisiones en el país. Claramente sí hay funcionarios con el valor de señalar las cosas que hace mal; pero en la mayoría de los casos esto conlleva al despido de los mismos. Como es el reciente caso del exdirector del CIRA – UNAN, Salvador Montenegro, quien manifestó estar en contra del Canal Interoceánico y le costó el despido de su cargo como director de dicha institución, lo cual atropelló la libertad de expresión y la autonomía de la universidad.

Decía Simón Bolívar: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”.

¿Nicaragua volverá a ser República? Volverá a serlo el día que los gobernantes velen por el bienestar y progreso del país y no solo por el bienestar de sus enriquecidos bolsillos. También lo será cuando la oposición sea en realidad verdadera y unida, que luche por un mejor futuro para nuestra nación; y cuando el voto del pueblo sea respetado y no haya fraude electoral.

Conseguir la Nicaragua democrática no es tarea fácil y a veces pareciera ser solo un ideal que pocos nicaragüenses poseemos. Pero es un ideal que se puede convertir en realidad. Y solo cada uno de nosotros, los nicaragüenses tenemos que luchar con valentía y perseverancia para conseguirla.

Jorge Marcelino Cáceres

¡Todos somos Milton ! ¡Todos somos Daniel!

El título de este comentario pareciera un raro oxímoron, todos somos víctimas, todos somos victimarios, algo así como una oscura claridad, pero por mal que se oiga esa es la mefítica realidad de este país o más bien de esta encomienda colonial.

Todos somos Milton, ¿por qué? Porque cualquier ciudadano, y hago la respectiva aclaración “ciudadano” (no masa ni cliente político), que se atreva a ocasionar prurito político o económico a la dictadura Ortega-Murillo, será aplastado por la maquinaria represiva del régimen (Policía, Ejército e instituciones). Nadie en este país está a salvo de ser atropellado si así lo consideran sus majestades: Daniel y Rosario. Esta última, en un acto de olímpico cinismo anunciaba la construcción de viviendas en Ometepe, luego de la demolición del hotel del señor Arcia, pero cinismo al fin como aquel célebre cartel en la entrada de un campo de concentración Nazi que decía: “Arbeit macht frei” (solo el trabajo los hará libres).

Todos somos Daniel, ¿por qué? Por nuestra indolencia y nuestra cobardía cívica que hemos permitido la instauración de otra dictadura, los empresarios que en nombre de un mal llamado pragmatismo económico han sido aliados de este régimen y que ahora se rasgan las vestiduras con pronunciamientos que no son más que un trozo de papel. Hasta ahí llega su indignación; los políticos, los intelectuales (excepto algunos) ensayando metáforas abstraídos o distraídos de la realidad nacional, para no caer en desgracia con el régimen. Por esto todos aquellos que callamos y permanecemos inmóviles somos cómplices de Daniel Ortega en el desmantelamiento de nuestro precario Estado de Derecho, pero si en este país hay individuos con legítima carta de ciudadanía ellos son los campesinos de Nueva Guinea, El Tule, San Carlos, Rivas, etc., que levantan su voz de protesta gritándole al tirano: “No pasarán”.

Pavel Molina Cruz

Encuesta M&R

Ante los últimos acontecimientos de la vida nacional desde la famosa mochila bomba en Pantasma, pasando por la represión de los campesinos de El Tule y el encarcelamiento de un médico del Ejército por comparar esta agresión con la Navidad Roja de los miskitos en los años ochenta, hasta llegar al brutal desalojo y detención del empresario Milton Arcia, la imagen de este Gobierno totalitario se deteriora cada día más. Si a esto le sumamos: la amenaza de expropiaciones masivas a familias campesinas y comunidades indígenas en la ruta del Canal; la caída de los precios del petróleo y la disminución de la cooperación venezolana para programas asistencialistas; la pérdida de los TPL y el cese de miles de empleos en el sector de Zonas Francas; el alza en el costo de la vida y la pérdida de poder adquisitivo; la creciente percepción sobre la falta de seguridad jurídica y respeto a la propiedad privada; el impacto de fenómenos ambientales como El Niño en la producción agrícola y la disminución en los precios de nuestros principales productos de agro exportación.

Con todo este escenario negativo, cómo explica entonces M&R Consultores, los resultados de su última encuesta, con los cuales nos pretenden hacer creer que vamos por el camino correcto y que este Gobierno goza cada vez de mayor respaldo. Lo cual es absolutamente falso y es una ofensa a la inteligencia de nuestro pueblo. Aún más lamentable es que medios de comunicación y periodistas independientes le den publicidad gratis a esta encuesta en sus medios o espacios informativos, a sabiendas que carece de toda objetividad e imparcialidad y al igual que el ébola o Harbour Head es usada por este Gobierno como una cortina de humo para desviar la atención pública.

Arnoldo Toruño C.

Mala pesca con bombas

Escribo con preocupación por el título: Buena pesca a “bombazos”, del artículo publicado ayer lunes en la portada de este diario LA PRENSA. Si bien el artículo recalca la problemática de la pesca con bombas, y hace énfasis en la incompetencia institucional, el título sugiere a los lectores que pescar con bombas es beneficioso, pues hace la pesca una actividad próspera y lucrativa. Por tanto, si los lectores leen únicamente el título del artículo y los primeros párrafos, se llevarán una idea equivocada de la realidad.

La pesca con bombas es altamente perjudicial para los ecosistemas marinos, y diarios responsables como LA PRENSA no pueden permitir que titulares así como este no dejen claro que la actividad no se debe desarrollar de ninguna manera.

Fabio Buitrago V. Ecólogo nicaragüense

Recibo de agua elevado

En Matagalpa el servicio de agua potable en diferentes barrios está siendo racionado pero los recibos salen hasta tres veces más altos que cuando estaba normal el servicio del vital líquido. Yo pagaba menos de doscientos córdobas y hoy me sale el recibo de casi seiscientos. Al solicitar revisión por parte de Enacal no existe ninguna fuga de agua; pero ellos dicen que hay que pagar el recibo como aparece reflejado el cobro. ¿Quién podrá defendernos?

Salvador Pérez González

Cartas al Director Cartas al director Nicaragua

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