André se suma a la lista de jóvenes que son buenos estudiantes. Sus calificaciones son ejemplos para los demás, así como orgullo de su familiares y amigos.
Este chavalo de sexto año del colegio Lincoln no sabe lo que es reparar una clase y mucho menos, reprobarla. Su promedio es de 97.
Es por ello, que en su último año de secundaria le han llovido las ofertas de becas de universidades extranjeras, 16 en total.
La que lo llena de mucho orgullo es la invitación de la Universidad Georgia Tech, él fue uno de los cuarenta jóvenes de casi nueve mil aplicantes que le otorgaron la beca. ¿Qué tal?
Me gusta estudiar. Y si el joven no estudia en algún momento de su vida se va a arrepentir, expresa André.
CORAZÓN CARITATIVO
A lo largo de su estadía en el cole, él aprendió a ser más que un buen alumno. Cuenta que desarrolló su espíritu de liderazgo, social y responsabilidad.
Para André, ser estudioso no significa ser aburrido o no tener vida, como muchos pensarán, la clave está en la dedicación y organización.
Lo que estudiás tenés que disfrutarlo. Es bueno involucrarte en instituciones que te ayuden a desarrollarte como persona, expresa.
Este chavalo de 17 años fue voluntario de Habitat Nicaragua, Techo, y de un proyecto social en el hospital La Mascota. Además de participar en HACIA Democracy, una asociación de jóvenes que involucra a estudiantes de todo el mundo para debatir temas de actualidad.
PLANES
Listo para iniciar la aventura como universitario, André estudiará Ingeniería Industrial en la University of Pennsylvania.
¿Cuál es su plan? Seguir haciendo lo que bien hace: estudiar. Una vez preparado regresará al país para poner sus conocimientos en práctica.
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