En estos días la Alcaldía de Managua aprovecha que no llueve para reparar las paredes de los cauces que terminaron dañadas por los últimos aguaceros. Estos cauces fueron construidos hace más de 25 años, por lo que están propensos a no soportar las agresivas corrientes que provienen de la parte alta de la capital. El peligro es que la socavación ocurra en zonas donde están asentadas personas. Datos de la municipalidad revelan que cerca de 1,500 familias viven a orilla de los cauces, esto representa un peligro a la hora de las lluvias.
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