Fue un momento agradable e inspirador lo que vivieron estos jóvenes. Ver a su profesor dar la clase o jugar con los sobrinos a la “escuelita”, se podría decir que ese fue el motivo para que Wendy, Norving y Rolando se dieran cuenta que su profesión sería el magisterio.
Al igual que a ellos, todos los chicos que asisten a la Escuela Normal Central de Managua tienen una razón especial para formarse como docente.
Es por ello que el “suple” festeja el Día del Maestro con estos estudiantes. ¿Qué nos tienen que contar? Seguí leyendo.
Para Wendy Ortiz Aguilar ser profesora es “tener vocación y amar lo que hace”.
Originaria de Managua, esta chavala de 17 años cuenta que desde pequeña “siempre me gustó enseñar, pero lo supe al ver al profesor dando clases y saber que para ser maestro hay que pasar por varias etapas”.
Lo que la emociona y la enorgullece es que los niños la miren como ejemplo. “Me motiva el hecho de saber que van a aprender por el conocimiento que yo les transmito”, expresa Wendy, estudiante de tercer año —y último— de la carrera.
¿Sus planes? Ella nos dice que se especializará en primaria porque “a los niños desde pequeños se les debe fomentar los valores para que tengan una educación de calidad”.
MAESTRO AMIGO
“Un profesor es padre, psicólogo y amigo”, comenta Norving López, estudiante de primer año de magisterio.
Aunque este chavalo se dio cuenta hasta su secundaria que le apasionaba esta profesión, él estaba consciente de que tiene “madera” para ello. ¿Cómo así? En su primaria, y hasta el momento, fue voluntario para enseñar a los demás alumnos (de los grados inferiores).
“Era un ambiente que lo disfrutaba y me agradaba”, comenta Norving.
Quiere ser en un futuro, además de docente de primaria y secundaria, psicólogo, hasta trabajar en la Delegación Departamental de Educación. ¿Qué tal?
MEJOR PERSONA
Rolando Lumbí, es un estudiante de primer año, muy activo y dinámico. Su lema es “el maestro es de vocación no de ocasión”.
Originario de Tipitapa, hace un largo viaje para que en un futuro sea el orgullo de su mamá. “Desde pequeño me gustaba dar clases a mis sobrinos. Para ser profesor hay que ser innovador, alegre y carismático”.
Las malas críticas no le hacen daño porque sabe que es una manera de afectar sus planes, lo que se necesita es “amor y dedicación”.
Entre sus planes está estudiar inglés y seguir con sus carrera. ¡Éxitos!
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