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Matagalpinos por elecciones libres Este miércoles 16 de septiembre, los matagalpinos comprometidos con la paz, la democracia y la transparencia nos reunimos a las 9:00 de la mañana en el parque Darío, para marchar hacia el Consejo Supremo Electoral (CSE) y exigir por primera vez desde Matagalpa elecciones limpias y vigiladas por la comunidad internacional. […]

Matagalpinos por elecciones libres

Este miércoles 16 de septiembre, los matagalpinos comprometidos con la paz, la democracia y la transparencia nos reunimos a las 9:00 de la mañana en el parque Darío, para marchar hacia el Consejo Supremo Electoral (CSE) y exigir por primera vez desde Matagalpa elecciones limpias y vigiladas por la comunidad internacional. El oficialismo miró poca gente, pero todos comprometidos por el bienestar de la patria sin esperar comida ni láminas de zinc. Los más veteranos recordábamos cuando en 1989 se comenzaba a organizar la Unión Nacional Opositora (UNO) y los oficiales de la tenebrosa seguridad del Estado amenazaban a la oposición, el dictador Ortega según las encuestas tenía el 74 por ciento de simpatía por lo que se confió y dio elecciones un poco limpias y fue aplastado por una montaña de votos a favor de Violeta Barrios de Chamorro, el 25 de febrero de 1990.

El evento de este miércoles se desarrolló en orden, con la presencia de muchos antimotines y policías. El segundo jefe de la Policía en Matagalpa, comisionado mayor Denis Castro, estuvo a cargo de la seguridad y se confundía con los manifestantes y repetía las consignas sin abrir la boca solo con su sonrisa: “no más dictaduras, no más fraudes, queremos cédulas para todos, elecciones honestas y vigiladas”. Se le recordó a la Policía cómo el orteguismo ha venido desprestigiando a la institución del orden público cuyos miembros arriesgan sus vidas capturando narcos pero altos jefes o jueces del partido los dejan libres, les convierten la cocaína en talco y en otros casos los criminales salen libres por estrés carcelario.

Matagalpa es tierra de personas ilustres, como Bartolomé Martínez, el gran presidente de Nicaragua; y de héroes como Carlos Fonseca, que escribió para eterna memoria: “Muchas formas son aceptadas en la lucha, pero nunca que un revolucionario se preste para un fraude electoral”. Tenemos muchos héroes, poetas, músicos, deportistas, pero la historia se debe escribir completa. Aquí nació Tomás Borge, quien le dijo a Daniel Ortega: hagamos cualquier cosa para mantener el poder, hagan lo que hagan, digan lo que digan no importa. Roberto Rivas Reyes, el presidente del desprestigiado CSE y artífice de los últimos cuatro fraudes a favor del dictador Daniel Ortega también es matagalpino, pero más temprano que tarde tiene que pasar al basurero de la historia. Estamos comprometidos a protestar todos los miércoles en las oficinas del Consejo Electoral para obligar al binomio Ortega-Murillo a dar elecciones limpias.

Leopoldo Villalta López

Marcha patriótica

Como todos los miércoles, en la ciudad de Managua y las cabeceras departamentales del país se realizan las marchas patrióticas. El recién pasado 16 de septiembre nos tocó a los matagalpinos realizar dicha marcha, la que inició en el Parque Darío hasta llegar al Consejo Electoral Departamental (CED) de Matagalpa. Al llegar al CED, varios de los participantes tomaron la palabra exigiendo elecciones libres y transparentes, cedulación sin distingo de colores políticos…

En esta marcha patriótica marcharon hombres, mujeres, jóvenes del campo y de la ciudad, ciudadanos conscientes de que la libertad y la paz de nuestra nación, de nuestros hijos y de nuestras familias valen mucho más que diez láminas de zinc, una gallina o un chancho. Demostraron su valentía y su amor por Nicaragua.

Antes de iniciar la marcha un joven periodista de televisión de Matagalpa me preguntó: ¿En qué consiste la marcha contra el Gobierno? Le respondí que la marcha no era contra el Gobierno, sino para exigir elecciones libres y transparentes, cedulación masiva sin distingos políticos, observación electoral nacional e internacional neutral, porque no era correcto que solo observadores afines al partido sandinista fueran acreditados para observar las próximas elecciones nacionales.

También le dije que marchábamos demandando que los miembros del CSE, los CPC y los Consejo de Liderazgo Sandinista (CLS) no escondieran las cédulas de identidad de los ciudadanos que no son afines al partido sandinista, y que mientras Sandino no quiso ser presidente, los que dicen ser sus hijos quieren mantenerse en el poder por medio de artimañas y fraudes electorales. Por todo eso y mucho más es que marchábamos, porque si nuestra marcha hubiese sido en contra del Gobierno de hecho que hubiéramos atacado a las instituciones y funcionarios del Gobierno, confrontado con las fuerzas de seguridad del Gobierno y nada de eso sucedió.

Nuestra marcha fue cívica y civilizada, muy diferente a las protestas y marchas que la oposición realizaba en tiempos de Somoza en las que la Guardia Nacional era atacada con bombas molotov y armas de fuego.

Muy diferente a las que realizaba el Frente Sandinista cuando era oposición, en tiempos del gobierno de doña Violeta Barrios, cuando quemaron la Alcaldía Municipal de Managua, secuestraron a diputados de la Unión Nacional Opositora (UNO), se tomaron la Asamblea Nacional exigiendo la aprobación de leyes, se tomaban carreteras exigiendo atención social como el caso de los plantones de Las Tunas… Ahora no vemos esos plantones a pesar de que los campesinos se mueren de hambre y hoy más que nunca se encuentran en el desempleo y la pobreza. Los demócratas tenemos una manera diferente de protestar, respetamos las leyes, a las personas y a las instituciones. Es por ello que Dios está con nosotros y más temprano que tarde cambiaremos este sistema que tiene sometido al pueblo de Nicaragua, porque con Dios y patriotismo derrotaremos al orteguismo.

Máximo M. Castillo (Mexicano)

Júpiter

Júpiter (del latín Iuppiter), también llamado Jove ( Iovis) es el dios principal de la mitología romana, padre de dioses y de hombres (pater deorum el homininum). Su equivalente griego es Zeus y sus símbolos son el águila, el rayo y el cetro. Hijo de Saturno y Ops, Júpiter fue la deidad suprema de la tríada capitolina integrada además por su hermana y esposa Juno y su hija Minerva.

En la actualidad Júpiter es adorado por grupos religiosos del llamado reconstruccionismo pagano, como el Camino Romano a los Dioses y Nova Roma, entre otros, que buscan la renovación de la religión romana antigua.

El culto a Júpiter de probable origen sabino fue introducido en Roma por Numa Pompilio, en el mayor templo romano construido en su honor en la colina Capitolina y fue venerado como Iuppitter Optimus Maximus (Júpiter el mejor y más grande), protector de la ciudad y del Estado Romano, de quien emanan la autoridad, las leyes y el orden social. Cicerón le llama numen praestantissimae mentis, la sobrecogedora presencia de una mente suprema.

Durante la República era la divinidad a la que el cónsul dirigía sus plegarias al iniciar su mandato y en el imperio, con la introducción del culto imperial, Júpiter dejó de ser la única personificación de la máxima grandeza aunque varios emperadores le hicieron su dios tutelar, o bien se incorporaron a sí mismo sus atributos.
César Augusto decía tener sueños enviados directamente por Júpiter y Calígula, quien se hacía llamar Optimus Maximum, comunicó su palacio por un puente en el monte Palatino con el templo de Júpiter Capitolino.

Erasmo Medina

Multas de tránsito

Pareciera que los miles de policías de Tránsito recibieron una nueva orden vía militar: aplicar multas para ayudar a la decadente colecta fiscal.

Legalmente ellos están facultados para inventarlas y aplicarlas advirtiendo: “Puede apelar”.

Pero la apelación es ante otro militar que ya recibió sus órdenes: rechazar, rechazar. Entonces lo mejor es no perder tiempo e ir a pagar para recuperar la licencia. La única solución sería la de que nadie pagara y un millón de vehículos salieran a la calle con conductores sin licencia. Solución imposible ante un millón de opiniones diferentes. Entonces ¿qué queda? Nada.

Por otra parte ni el mejor jefe de Tránsito puede lograr el éxito de cualquier campaña que emprenda, pues esas multas inventadas, apelables de mentira, desprestigian progresivamente a la Policía y a sus jefes, a los congresistas borregos para aplicar esas leyes que les vinieron “de arriba” y por supuesto al presidente de turno.

Este sabe que para reelegirse no necesita votos, sino dar una nueva orden.

José Fuentes

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