Su infancia estuvo dividida. Primero Nicaragua y después se fue a estudiar a Estados Unidos. Rossana Lacayo se ganó un nombre en el mundo cinematográfico, con una gran cantidad de documentales y cortos de ficción. Es madre y esposa y asegura estar viviendo el mejor momento de su vida.
¿Qué es lo más raro que ha hecho?
Un día en 1982, en la mañana todo tranquilo pero en la tarde me tocó ver guerra, pues fui a hacer fotos a El Salvador. Casi me matan.
Cómo fue su infancia.
Entre Managua, Corinto y Estados Unidos. La definiría como una aventura cinematográfica en planos cortos.
Cuéntenos su secreto…
(Risas). Es un secreto para mi sola.
¿No lo cuenta?
Me lo llevaré a la tumba.
¿Es espiritual? Del uno al diez….
Mmm… 9.99
¿Y lo que sobra?
Lo dedico a la fotografía.
Cuál es su época favorita.
Es este momento, porque ya mis hijos están grandes, profesionalmente no me falta nada. Y sé lo que quiero.
Lo más loco que ha hecho…
Quedarme en Nicaragua para la guerra, en vez de irme a Estados Unidos con mi familia.
¿Con qué actor o productor le gustaría trabajar?
Pedro Almodóvar. Me gusta mucho su manera de hacer cine.
Y si pudiera escoger a un actor o productor para pareja, sería…
(Carcajada)… (silencio)…
¿Hay tantos? ¿O pocos?
Me la ponés difícil con solo uno.
Bueno, dígame los que quiera..
(Risas) Depende.. Me hubiese encantado como amigo, a Woody Allen (…) Como para ir al cine, George Clooney, por supuesto…
Ah, entonces uno para cada ocasión. ¿Para compartir la noche?
(Ríe)… Ehm.. Me quedo con Omar Sharif.
¿Tiene algún sueño Hollywoodense?
No. De hecho, fui invitada en un año a participar en una entrega de la Academia, pero ni siquiera llené los papeles. No me interesa.
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