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Cartas al Director

El Código de Derecho Canónico en lo que respecta al proceso de la disolución del matrimonio ha sido reformado, sin embargo, esta noticia ha sido mal interpretada o ha confundido a muchas personas al decir ahora que la Iglesia católica está permitiendo el divorcio.

La Iglesia no anula matrimonios

El Código de Derecho Canónico en lo que respecta al proceso de la disolución del matrimonio ha sido reformado, sin embargo, esta noticia ha sido mal interpretada o ha confundido a muchas personas al decir ahora que la Iglesia católica está permitiendo el divorcio.

La Iglesia católica no reconoce el divorcio. El matrimonio es una Ley Divina instituido por Dios, no puede ser anulado por ningún papa ni por ninguna ley.

Jesús confirma que un matrimonio es indisoluble: Mateo 5:31-32; 19:3-9; Marcos 10:9; Lucas 16:18.

En Mateo 19:7-9; Jesús anula la concesión otorgada por Moisés: 9. “Yo les digo: el que se divorcia de su mujer, fuera del caso de infidelidad, y se casa con otra, comete adulterio” y el apóstol Pablo lo confirma en 1 Corintios 7:10-11.

El matrimonio es uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica y es un signo visible de la gracia, cuentan con la bendición de Dios por llegar ante su presencia a realizar un pacto de amor. Es realizado exclusivamente entre un hombre y una mujer que son interrogados por el sacerdote si han llegado por su propia voluntad, y confiesan que se aceptan mutuamente, cuando responden “sí, acepto” y el sacerdote los declara marido y mujer, el matrimonio se convierte automáticamente en indisoluble.

En relación al proceso de divorcio el papa ha instituido un proceso breve siendo la única condición que los dos cónyuges estén de acuerdo y que las condiciones para ello sean evidentes que no requieren de una investigación o la educación más completa, la nulidad se produce por irregularidades de fondo o deficiencia en uno de los cónyuges respecto a requisitos que la ley establece como necesario para su existencia o validez, para ello las causas ya existían antes de la realización del matrimonio en que uno de los contrayentes fue engañado para que el otro adquiriese algún beneficio de mala fe valiéndose del matrimonio.

En estos casos el matrimonio no existió y la Iglesia revierte lo realizado y en la sentencia se declara que nunca existió el vínculo matrimonial, este proceso se realiza en un tiempo de mes y medio. Las personas quedan libres para volverse a casar, pero existe responsabilidad civil y penal.

Las circunstancias que pueden permitir un proceso breve son: la falta de fe que puede generar la simulación del consentimiento o el error que determina la voluntad, la brevedad de la vida matrimonial, procuró aborto para impedir la procreación, la persistencia obstinada en un relación extramatrimonial en el momento de la boda o en un momento inmediatamente posterior, la ocultación maliciosa de infertilidad o una enfermedad grave o contagiosa de los niños nacidos de una relación o encarcelamiento anterior, la causa del matrimonio completamente ajeno a la vida matrimonial o sustancial el embarazo no planificado de la mujer, la violencia física infligida para extorsionar el consentimiento, la falta de uso de la razón probado por los documentos médicos, etc.

Si una persona se quiere pasar de listo y quiere sacar provecho del nuevo proceso a través de pruebas falsas, ese matrimonio no sería nunca nulo y lo que hace la persona es cargar con un pecado grave.

Alejandro Calero Dávila

Calvario ciudadano

Sin derecho a elegir libremente como primer paso, todos los demás aspectos de la vida se vienen derrumbando hasta desaparecer para quedar reducidos a escombros como insignificante expresión de una aspiración legítima.

Con la formación de oligopolios una élite social de privilegiados viven demasiado bien y con todo en abundancia mientras los ciudadanos en general apenas logran sobrevivir cada día con un salario que no rinde ni para los gastos más básicos, los precios de los combustibles encarecen toda la actividad económica, la criminalización de los consumidores que para todo son amenazados con juicio por no poder pagar a tiempo sus obligaciones. La población nicaragüense está desnutrida y muy enferma porque no come bien, la gente viste harapos porque no puede comprar ropa, los pequeños negocios quiebran al no poder sostenerse aumentando el desempleo y los jóvenes emigran por miles para buscar en otro país con humillaciones, las oportunidades que aquí no hay. En consecuencia las familias se desintegran y se destruyen. No hay medicinas en los Centros de Salud, la atención es de mala calidad y las medicinas son carísimas para comprarlas.

Mientras es evidente el despilfarro administrativo en el Estado, la población se ve arrinconada por la falta de empleo digno. Como nunca antes en otro régimen se ha marginado y discriminado a quienes no son simpatizantes del partido, todas las puertas se cierran y solo escuchamos la fiesta desde afuera. Soportamos la carga onerosa de una burocracia perezosa, inútil y costosa por orden del régimen actual que se cree dueño y señor de la patria, pero en realidad es el amo de las tinieblas que en el pasado hizo el mismo daño con la guerra y el derramamiento de sangre. Ejército y Policía hoy no son nacionales sino cuerpos armados ideológicos adoctrinados, listos a reprimir con entusiasmo a la población.

A cambio de recibir un paquete de comida o cualquier ayuda social por muy pequeña que sea, el presidente se vuelve dueño de las vidas y las almas de quienes reciben su generosidad. No hay libertad de protestar o de disentir y el Estado pasa por encima de las personas sin importarle su opinión o pensamiento, simplemente atropella para hacer su capricho.

Después de ver a Nicaragua despojada de toda su dignidad solo puedo recordar la escena de escarnio a Jesús ante la cruz en el calvario donde los soldados imperiales romanos le quitan sus vestiduras y se las reparten cínicamente entre risas y suertes mientras el rostro del Señor está lleno de dolor y lágrimas. La esperanza de una Nicaragua soñada como una tierra mejor llena de igualdad, justicia y de libertad con oportunidades para todos no morirá jamás.

Marlon José Navarrete Espinoza

Escogiendo un angelito

Constantemente escucho hablar de inseminaciones artificiales, vientre de alquiler, congelación de óvulos, y/o tratamientos súper costosos para fertilidad, y me pregunto, ¿será acaso que las parejas que no pueden tener hijos no se han dado cuenta de cuan afortunadas son? Un hijo no es aquel que lleva tu sangre, es aquel a quien tú llevas en tu corazón.

¿Por qué las personas se frustran con un diagnóstico de infertilidad? Si lo que en realidad les están diciendo es: No puedes engendrar un bebecito pero tienes la gran oportunidad de escoger uno de tantos angelitos abandonados en un orfanato y darles todo tu amor, ser padres es darles las mejores alas posibles a tus hijos para que puedan volar alto, muy alto.

La decisión de ser mamá o papá no solo radica en que un espermatozoide fecunde un óvulo, la decisión está también en tus manos. No llores por el amanecer que perdiste, siempre habrá uno mejor mañana, así es que ve, haz tu sueño realidad y cámbiale la vida a un pedacito de cielo que Dios tiene guardado especialmente para ti.

Ruth Elena Vado Escobar

Rescate ecológico al río Grande

Recientemente se llevo a cabo la IV Feria Universitaria Científica, tecnológica, educativa y de innovación, por parte de los alumnos de la universidad del Norte de Nicaragua (UNN) en la ciudad Matagalpa. En donde los alumnos de la carrera de licenciatura en Derecho, con mención en Derecho Ambiental: Francisco Javier Cruz Salgado, Julio César Blandón López, Darling Cerda Luna, Adela Elizabeth Lechado Díaz, Jhonny Dariel Soza García y Jeyndia Aráuz Gutiérrez, presentaron un proyecto de ley especial de rescate ecológico del río Grande Matagalpa.

Dicho proyecto de ley fue entregado a los diputados de la Asamblea Nacional por el departamento de Matagalpa, para que esta ley sea aprobada lo más pronto posible y que nuestro río Grande pueda ser rescatado ecológicamente.

Salvador Pérez González

Cartas al Director

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COMENTARIOS

  1. Oraly Spatz
    Hace 9 años

    Infertilidad es amar a un ser que no nacerá y ese dolor toma tiempo de sanar. Adopción nunca debe ser un último recurso, sino algo que viene del corazón. Entiendo tu punto de vista, me duele a mi también que existen tantos huérfanos en el mundo. Pero el peso de su tristeza y soledad no nos cae solo a los que no pueden tener hijo propio. Es responsabilidad de todos, pero adoptar tiene que ser algo que venga del corazón, no de un sentimiento de culpa.

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