MARCHA DEL PLC
En días pasados escribí sobre la marcha que realizaría el Partido Liberal Constitucionalista (PLC). En aquella ocasión dije que dicha marcha no sería retenida por el Frente Sandinista y así fue, los pocos miembros del PLC que participaron este recién pasado 20 de octubre en dicha marcha no tuvieron ningún obstáculo para llegar en buses a Managua, las autoridades de transporte y de la Policía del dictador Daniel Ortega no les impidieron llegar a marchar, no les pusieron los centenares de antimotines que les han puesto en las calles de Managua a los auténticos opositores integrados en la Coalición Nacional por la Democracia que encabeza el verdadero Partido Liberal Independiente (PLI).
A pesar que el dictador Ortega no le mandó a bloquear la marcha al PLC la misma fue mínima, no mete en miedo a nadie, pero más aún, el eterno líder del PLC y su señora esposa eran escoltados por todos lados por miembro de la Policía del dictador Ortega. ¿A quién de la verdadera oposición encabezada por el PLI lo ven escoltado por policías orteguistas? Pero bien, durante la marcha el doctor Arnoldo Alemán expresó que ellos (los de la marcha) eran más de los que llegan a protestar frente a la sede nacional del Consejo Supremo Electoral (CSE), incluso una manta decía: “El PLC el partido del pueblo”. Si fuera así no tuvieran en la Asamblea Nacional dos diputados que les regaló el dictador Ortega para que no perdieran la personalidad jurídica y se mantengan en el juego de dividir a la verdadera oposición.
También, si fueran la verdadera oposición, como lo expresaba en la marcha el doctor Alemán, tuvieran una representación considerable en la Asamblea Nacional y en las Alcaldías del país, pero no la tienen, entonces no son la verdadera oposición ni el partido del pueblo. Pero mientras el candidato presidencial del PLC dice que promoverá la unidad entre la oposición, el doctor Alemán líder del PLC en la marcha descalificó a los otros partidos y movimientos políticos.
Sin ser adivino veo desde ya que esta fórmula presidencial está derrotada electoralmente, por lo que les recomiendo que renuncien a la misma para que no queden en ridículo ante el pueblo de Nicaragua. Este pueblo es inteligente y sabe que la verdadera oposición es la que representa la Coalición Nacional por la Democracia.
Máximo M. Castillo (mexicano)
CUIDADO DEL ECOSISTEMA
La Encíclica “Alabado seas mi Señor”, del sumo pontífice católico de Roma, el papa Francisco, nos cae a los nicaragüenses como anillo al dedo: ¿cómo los abona en su postura como defensores de las aguas y suelos nicaragüenses? En doscientos cuarenta y seis temas del documento, los numerales que más les atañen en su firme postura son el 8, del 35 al 38, del 140 al 146 y el 206. Por cortedad de mi espacio resumo dos, el No. 8, cuando se dirige a los expoliadores del planeta Tierra, nuestra casa común: “Arrepiéntanse de dañar el planeta, de destruir la diversidad biológica, de degradar la integridad de esta tierra desnudándola de sus bosques, de contaminar las aguas, suelo y aire; porque un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios” Y el No. 36: “El cuidado de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato porque cuando solo se busca el rédito económico rápido y fácil como el estúpido salto de la rana que algunos manejan— a nadie le interesa su preservación; el costo de los daños es mucho más alto que los contados beneficios; en el caso de la pérdida o daño grave de algunas especies estábamos hablando de valores que exceden todo calculo ”
A los nicaragüenses verdaderos nos toca profundizar este documento que está repleto de vida sostenible y trascendencia.
Luis Rodríguez Calderón
CÓMO EVITAR LA BURBUJA INMOBILIARIA
No hay duda de que lo que venimos llamando burbuja inmobiliaria, es decir, el aumento exagerado e incontrolado de los precios de las viviendas, contribuyó de modo importante al agravamiento de la crisis económica que padecemos en España desde el año 2008, y de la que parece que estamos saliendo aunque sea todavía bastante tímidamente.
A estas alturas, todos sabemos ya cómo se gestó la citada burbuja económica, basada en la concesión de préstamos hipotecarios de los bancos y cajas a los clientes, inflados fraudulentamente en cuanto a la valoración de los inmuebles y el importe del préstamo, favoreciendo con su actitud el crecimiento ilimitado del mercado y de los precios, de un modo vertiginoso, todo lo cual, propiciaba un aumento de los negocios financieros inmobiliarios, realmente atractivo y sustancioso.
Pero la dicha burbuja explotó, se desinfló, e hizo que al explotar violentamente, los prestatarios no pudieran continuar pagando sus deudas por falta de trabajo y de ingresos, haciendo tambalear peligrosamente la solvencia de gran parte de la banca y de las cajas de ahorro españolas, que se habían arriesgado temerariamente y codiciosamente a conceder innumerables préstamos, asegurando grandes negocios, en la confianza de que aquella situación no acabaría nunca.
Los bancos y las cajas, apoyados en la legislación hipotecaria todavía vigente, parecía que tenían asegurado el cobro de los préstamos, mediante no una, sino tres clases de garantía:
1. El embargo de la vivienda, en el caso de no poder pagar la totalidad del préstamo más los intereses.
2. La posesión de bienes actuales y futuros con los que está obligado el prestatario a responder indefinidamente según establece la ley.
3. La responsabilidad de uno o varios avalistas, que, con sus bienes respondan igualmente en caso de impago del préstamo por el deudor.
¿Acaso no parece abusiva tanta garantía exigible cuando debería ser suficiente para que el préstamo fuera verdaderamente hipotecario, la entrega del bien hipotecado, teniendo necesariamente en cuenta la cuantía del impago, de modo que el deudor no pierda la posesión de la vivienda más que en la proporción de su deuda? Con otras palabras, nunca debería suceder que dejando de pagar un diez por ciento del préstamo por ejemplo, el prestatario se pudiera quedar sin vivienda, como ha sucedido en más de un caso, sino que se pusiera a la venta o en subasta, para que la entidad financiera se resarciera exclusivamente de la cantidad adeudada.
En consecuencia, pienso y afirmo que es preciso reformar la vigente Ley Hipotecaria reduciendo sus exigencias a la garantía única y excluyente del bien hipotecado, sin necesidad de avalistas ni de que el deudor deba responder con sus bienes actuales y futuros. Solo así se podrá evitar una segunda o nuevas burbujas inmobiliarias en el futuro.
Roberto Grao Gracia
QUEJAS CORREOS DE NICARAGUA
A finales del mes de septiembre del presente año puse un sobre en las oficinas de Correos de Nicaragua de la ciudad de Matagalpa, con destino a la línea aérea La Costeña en el Aeropuerto Internacional Augusto Nicolás Calderón Sandino de la ciudad de Managua.
Dicha correspondencia aún no ha sido recibida en la línea aérea La Costeña y en Correos de Nicaragua no me dan ninguna respuesta hasta el momento. ¿Qué está pasando en Correos de Nicaragua?
Salvador Pérez González