Dos sobrinos del presidente venezolano Nicolás Maduro fueron acusados ayer en EE. UU. por delitos de narcotráfico, cargos para los que la pena máxima es “cadena perpetua”, según la Fiscalía estadounidense.
Ambos están detenidos y sin fianza en Nueva York, a la espera de volver a comparecer ante un juez federal el miércoles próximo.
Un gran jurado neoyorquino acusó a Efraín Antonio Campo Flores y a Francisco Flores de Freitas, de 29 y 30 años, del cargo de conspiración para introducir cocaína en EE. UU.
El fiscal del caso, Preet Bharara, dijo que “la pena en el escrito de imputación conlleva como máximo una condena de cadena perpetua”.
Los acusados comparecieron ayer por primera vez ante el juez James L. Cott en una corte federal de Nueva York.
Los imputados, quienes contaron con un traductor provisto por la corte, estuvieron acompañados de sus abogados, que están en constante comunicación con personal diplomático de Venezuela, explicó la defensa.
Campo Flores, también ahijado de Maduro, y Flores de Freitas son hijos de dos hermanos de la primera dama venezolana Cilia Flores. Ambos, arrestados el martes en Haití, son acusados de querer transportar a EE. UU. “cinco kilogramos y más de mezclas y sustancias contenedoras de una cantidad detectable de cocaína” y de haber “participado de reuniones en Venezuela relacionadas con un cargamento de cocaína que debía ser enviado a Estados Unidos, a través de Honduras”, según el acta de acusación.
CONSPIRACIÓN
El acta señala una “conspiración” para “producir y distribuir” una sustancia prohibida, en la que estaban involucradas “otras personas conocidas y desconocidas”.
Las autoridades estadounidenses estiman que más de la mitad de las drogas producidas en Colombia pasa por territorio venezolano antes de seguir a Norteamérica y Europa y también sospechan que altos miembros de las fuerzas armadas y el gobierno venezolano están involucrados en el lavado de dinero relacionado con el narcotráfico.
La oposición venezolana ha pedido explicaciones al Gobierno y la creación de una comisión investigadora del caso, mientras que organizaciones de exiliados venezolanos en Miami han señalado que el caso confirma que Venezuela es un “narcoestado”.
La Casa Blanca, por medio del portavoz Josh Earnest, admitió que dos personas fueron detenidas en Haití, aunque no confirmó si se trata de los sobrinos de Maduro.
“EMBOSCADAS”
El presidente venezolano, quien se encuentra en Ginebra junto con su esposa, no hizo referencia en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a las detenciones, pero sí se refirió en varias ocasiones a un supuesto complot de fuerzas occidentales contra su país.
Horas antes de su intervención escribió un mensaje en Twitter en el que señaló que Venezuela seguirá “su camino” pese a lo que consideró “emboscadas
imperiales”.