Con el abuso del secador solo se consigue castigar y dañar el cabello. El calor lo torna frágil y quebradizo, además de escamar su cutícula y abrir las puntas.
Es importante invertir un poco más de dinero y apostar por un modelo que permita regular la temperatura y así vigilar la salud del cabello sin achicharrarlo.
El uso de secador requiere conocer algunos consejos para preservar salud del cabello.
Una vez lavado y aclarado el cabello, retirar la humedad con una toalla y dejarlo secar unos minutos al aire libre.
Antes de aplicar el secador, es imprescindible comprobar que la temperatura que se va a utilizar es la correcta y los especialistas recomiendan probarla sobre la palma de la mano, si es demasiado caliente para la dermis, también lo será para el cuero cabelludo.
Se aconseja que el secador no supere los 180 grados para no deshidratar el cabello y derretir la queratina, proteína rica en azufre que configura la capa externa del pelo.
Se debe guardar una distancia de seguridad de treinta centímetros, nunca acercar la boca del secador a la fibra capilar, porque esta puede romperse.