No hay Navidad sin Jesús
“Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva” (Gálatas 4, 4-5). Las luces, los adornos, la música… Todo nos recuerda en estos días que estamos en un momento especial del año: la Navidad.
La fiesta de la Natividad de Jesucristo se celebra desde los siglos II y III de la era cristiana; cuando los cristianos decidieron celebrar el misterio de la encarnación del Hijo de Dios (cfr. Mateo 1, 28). Ya en el siglo XII, Francisco de Asís realizó el primer pesebre; representando por primera vez aquel día en que el cielo y la tierra se unieron en una noche luminosa, dónde Dios envió a su hijo a tomar nuestra condición.
Tristemente, la fiesta de Navidad en los países occidentales en los últimos años ha sido secuestrada literalmente por dos factores que nada tienen que ver con la fiesta. El consumismo y una pésima imitación de San Nicolás llamado “Santa Claus”.
En nuestra Nicaragua tropical, durante esta temporada se llena de elementos que nada tienen que ver con la realidad de la Navidad. Hoy, los Pesebres están casi en un rincón de los centros comerciales; mientras que el viejo bonachón de barba blanca y traje rojo está omnipresente en todas las tiendas anunciando descuentos y ofertas.
Recientemente constaté que un centro de compras situado en Carretera a Masaya, dónde año con año se hacía un hermoso pesebre; este 2015 brilla por su ausencia. Pregunto a los administradores ¿Por qué este año no pusieron el pesebre señores? ¡Ah! Pero sí no se les olvidó poner enormes muñecos cascanueces, el árbol y la nieve.
Nicaragüenses, les pregunto ¿Acaso estamos olvidando el verdadero significado de la Navidad? Hoy, muchos padres de familia prefieren llevar a sus hijos a pedirle cosas a Santa Claus, pero no van a las tradicionales posadas, ni a las novenas del Niño Dios. ¡Ni siquiera a la misa de Nochebuena! Qué triste ¿Verdad amigos?
La Navidad no es la cena pomposa, no son los regalos, no es Santa Claus, no son los adornos. ¡No! La Navidad es Jesús.
Sí amigos lectores. La Navidad es Jesús. Y celebrar la natividad como cristianos implica desprenderse del hombre viejo para nacer de nuevo con Cristo (Juan 3, 1-21).
La Navidad es solidaridad, amor, unión y paz. ¿Alguna vez invitaron a una persona menos favorecida que ustedes a su cena de Navidad? Compartamos con quiénes no tendrán una Nochebuena este año; que son tantos hermanos.
¿Y el Regalo? Hermano, Jesús es el homenajeado. ¿Por qué no le regalas tu presencia en la misa de Nochebuena para darle gracias por haberse hecho uno como nosotros? ¡Ojo! No te quito que obsequies algo a una persona especial; pero que sea algo sencillo, lleno de amor y calor humano.
¡A todos, les deseo una hermosa Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, llena de amor y paz!
Israel González Espinoza, periodista católico.
Dictadura y magia navideña
La cartita al niño Dios era, es y seguirá siendo lo más común y corriente en víspera de Navidad, los niños nunca deben perder la fe de que les llegará su juguete, en mi familia éramos demasiados hermanos lo que posiblemente dificultaba la llegada de los regalos, siempre atribuimos que nos faltaba fe y por eso se prolongaba la ausencia del niño Dios en nuestro humilde hogar. Nuestro país es virtuoso existe censo para todo y hasta se sabe por adelantado cuantos votos sacará cada candidato pero no existe un censo de las familias pobres, los campesinos ya fueron abandonados y olvidados por el gobierno, los religiosos y la oposición, los cordones de miseria que avergüenzan a las grandes ciudades son tomados en cuenta a la hora de votar después ya no existen solamente sobreviven por la gracia y la misericordia de Dios.
El binomio Ortega-Murillo comenzó el mes de diciembre con una alborotada y gigantesca propaganda en todos los medios de comunicación propiedad de la familia pero comprados con fondos del estado, se anuncia que la pareja presidencial regalará dos millones de juguetes, en algunos colegios públicos ya los están repartiendo y la televisión transmite cada evento, la alegría de cada niño y el agradecimiento al presidente y a la compañera Rosario por parte de los padres de familia y algunos creen que el dictador utilizó su fortuna personal para comprarlos.
Dos millones de niños pobres estarán felices por su juguete, la magia navideña se hizo realidad, a ninguno de estos humildes e inocentes niños le importa la procedencia ni quién le entregó su juguete, Dios es tan poderoso que muchas veces utiliza al mismo demonio para alegrar el corazón de sus pequeños hijos.
Leopoldo Villalta López.
La Navidad, este año, será algo especial
Recientemente, en el supermercado, me he decantado por un producto cuya carátula plasmaba un belén navideño. Sí, la Navidad significa el nacimiento del Hijo de Dios que se ha encarnado para acercarnos un signo de la misericordia divina. Y este año acontece además en el Año de la Misericordia decretado por Francisco. Esta no debe entenderse como el perdón automático de pecados y faltas más o menos graves, sino como la proximidad de un Dios que ha hecho suyos esos pecados, clavando el decreto que nos condenaba en el madero de la cruz, y que, a cambio, solo nos pide hacer nuestra parte: arrepentirnos de ellos y confesarlos ante un sacerdote haciendo un propósito de enmendarnos de nuestros malos comportamientos.
En un mundo que condena pecados que no son pecados y absuelve los que sí lo son, se necesita hablar claro de qué conducta hemos de seguir en caso de que queramos acceder al cielo y librarnos de un infierno de eterno tormento. La respuesta se encuentra en los 10 Mandamientos, actualizados por la Iglesia, de modo que los nuevos pecados como la anticoncepción, la fecundación in vitro, la pornografía y otros escándalos que llegan a millones en pocos segundos gracias a internet, los abortos masivos, eutanasias, vientres de alquiler etc… sean comprendidos como tales y no como avances de la ciencia o de la cultura.
Pero si de una cosa podemos estar seguros es de que Dios no cambia y lo que era moralmente malo hace 2,000 años, ahora también lo es.
Acometamos durante esta Navidad una limpieza espiritual volviendo a la práctica religiosa al menos por unos días, para darle la oportunidad al Dios que nos ama, de hablarnos al oído en busca de respuestas, respuestas a la pregunta del por qué nos hemos alejado de Él después de haber dado su vida por nosotros y de seguirnos muy de cerca por el camino de la vida.
Lisa Justiniano.
Votar por la libertad y la democracia
He escuchado a muchos nicaragüenses incluso a iluminados analistas políticos decir que en Nicaragua no hay dictadura, que no hay opresión ni represión, no sé en qué país viven los que dicen eso. Pero solo con el hecho de no pensar como el partido en el gobierno, ni ser militantes no eres beneficiado con los diferentes programas sociales que desde el gobierno se ejecutan con los impuestos de todos los nicaragüenses.
Es por eso que en las próximas elecciones nacionales hay que liberar a este pueblo en donde los que hoy son marginados, oprimidos y reprimidos por el actual gobierno retomen su libertad y sean tomados en cuenta en todos los programas sociales del gobierno.
Son miles de familias del campo y de la ciudad que por no ser militantes del partido sandinista no reciben ningún tipo de atención, por lo cual, hay que salir a votar masivamente por la libertad, la paz y la democracia de Nicaragua y acabar con esta opresión y represión en la que tiene sometido el gobierno sandinista al país.
Máximo M. Castillo (Mexicano).
Agradecimiento navideño
Agradecemos a todas las personas e instituciones que nos han enviado sus saludos con motivo de Navidad y Año Nuevo. Y a todos ellos les deseamos, por nuestra parte, todo lo mejor en estas festividades.
El editor.