AMNISTÍA EN VENEZUELA
La amnistía significa el perdón de penas decretado por el Estado como medida excepcional para todos los presos condenados por determinados tipos de delitos, generalmente políticos. Solo se tienen presos políticos en países con gobiernos autoritarios o dictatoriales, que coartan libertades y limitan el derecho de pensar diferente de quienes gobiernan y quienes traspasan esos límites son encarcelados. Cuba, China y Corea del Norte son el claro ejemplo de estas afirmaciones.
En Venezuela hay más de setenta presos políticos, entre ellos Leopoldo López. Este caso como otros ya conocidos han sido sujeto de estudio por organismos internacionales que se han pronunciado al respecto y han pedido al gobierno de Maduro que lo libere.
Amnistía Internacional (AI), un movimiento global presente en más de 150 países, el 4 de enero pasado emitió un comunicado donde pide a la nueva Asamblea Nacional (AN) liberar a los presos políticos de Venezuela. Entre otras cosas el comunicado dice que “los nuevos representantes del poder legislativo deben tomar medidas urgentes y decisivas para dar respuesta a los grandes retos que afronta el país, creando puentes y vías de diálogo. AI espera que en la búsqueda de soluciones el recientemente elegido Parlamento”.
También las Naciones Unidas pidió en septiembre de 2015 al Gobierno de Venezuela, que libere al líder opositor Leopoldo López condenado a 14 años de cárcel.
Para algunos pocos en Venezuela, hablar de una amnistía para los presos políticos es inadmisible, para otros en cambio —la gran mayoría— lo ven no solo como una necesidad, sino una prioridad para bajar la polarización ideológica. Entre el pequeño grupo que piensa que no debe de haber amnistía alguna se encuentra el presidente Maduro. Así lo hizo saber hace unos días cuando afirmó que no pasará la ley de amnistía y que no la sancionará, refiriéndose a las intenciones de la nueva AN, representada por su presidente, Henry Ramos Allup, quien ha confirmado repetidamente que la Ley de Amnistía y Reconciliación en Venezuela será una de las primeras leyes que se pondrá en discusión, en el nuevo parlamento.
Es bueno recordarle al presidente Maduro que el mismo Hugo Chávez hizo un decreto sancionando la amnistía para los hechos de abril de 2002 y diciembre 2002-2003 según: “Gaceta oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nª 5.870 Extraordinario”.
Al parecer también ya se le olvidó al presidente Maduro que Chávez fue indultado por el gobierno del expresidente Rafael Caldera después de haber estado encarcelado durante 25 meses en espera de un juicio y por haber participado en un intento de golpe de Estado en 1992 donde murieron 171 personas (142 civiles y 29 militares) según las cifras oficiales, aunque otros datos apuntan a que en este evento murieron más de 300 personas.
Hechos que no se pueden comparar con las acusaciones no probadas que se le hicieron a Leopoldo López y demás presos políticos que hay en Venezuela. Por estas razones apoyamos la amnistía en Venezuela ya.
Carlos Vílchez Navamuel.
CUESTIONAMIENTO A PRIMARIAS
Con mucha pena he visto en un programa televisivo que se ataca sistemáticamente las primarias que impulsa la Unidad Democrática Nicaragüense (UDN), facilitada por la organización de la sociedad civil Hagamos Democracia. Este ataque se hace en contubernio con grupos autollamados opositores al gobierno, quienes se victimizan porque dicen que no les dan cabida a su solicitud antojadiza de participación en las primarias. Digo esto porque un periodista supuestamente responsable debería de solicitar toda la documentación de estas primarias, analizarlas y comprenderlas para de esta manera hacer señalamientos veraces y no caprichosos y ofensivos en contra de esta actividad democrática. Pero esto no se hace porque hay interés de boicotear todos los esfuerzos que se están haciendo de manera transparente, como el de las primarias, cosa que no hace con los otros partidos “opositores”.
Algunas personas, para evitar que las primarias prosperen tratan de denigrar a personalidades de nuestra sociedad como el doctor Pedro Belli y el ingeniero Luis Medal, personas con intachable vida social.
Pero eso es imposible. Todos sabemos que hay personas y organizaciones políticas que, igual que el partido de gobierno, tienen la intención de eternizar a la mal llamada “oposición” existente con la intención de mantener al país en un círculo vicioso de prebenda y compra de voluntades entre cúpulas políticas, olvidando al necesitado pueblo.
Por lo que se unen para evitar dar espacio a nuevas opciones políticas que vengan a realizar un papel realmente preponderante para detener todas las disposiciones antidemocráticas del Gobierno y abolir de una vez por todas los pactos y dedazos que tanto daño han causado a nuestra democracia.
Ramón Picado.
NO AL FANATISMO POLÍTICO
El fanatismo se viste de miles de formas: de saco y corbata, de obrero, de campesino, usa muchos subterfugios solapados y eso es peligroso en estos tiempos modernos. Con eso no hay que estar coqueteando pues una crisis de fanatismo político nuestro país no la aguantaría. El peligro y las consecuencias serían desagradables para todos, es mucho mejor que la clase política (sandinistas, liberales, conservadores, etc.) oriente a sus militantes, aliados, amigos que no agiten la bandera de la anarquía, aunque es claro que tienen derecho de protestar cívicamente.
El gran problema es que no estamos convencidos de que tiene que gobernar quien se lo gane, de ahí deviene el descontento porque todos quieren llegar al poder. Pero el problema es que el pueblo solo elige a uno. No hay que caer en el vicio de la especulación política, debemos ser más objetivos y ver por donde gana más la patria y el pueblo obrero, campesino, clase media y el gran capital nacional y extranjero, pues de eso se trata a la hora de gobernar, de todos, y no de intereses personalísimos.
No hay que transformar nuestro terruño en escenario nacional de controversias sociales, porque vienen las elecciones, ni tampoco estar sacando lo mismo de siempre. Eso ya no es creíble en todo caso, se trata que los nicaragüenses nos entendamos por nuestro bienestar común, esa sí sería excelente obra social. No hay que provocar situaciones difíciles, porque cuando existen trabas políticas, es obligación de los líderes políticos buscar una forma alternativa para manejar esa situación anómala, y así evitar la violencia y el revanchismo político.
El fanatismo corre el riesgo de que se vaya acrecentar en un futuro por falta de aclaración de sus dirigentes, es ahí que hay que estar presto para detener ese fenómeno guerrerista, hacer comprender a sus militantes, aliados, y etc. En esto juega un papel preponderante nuestra Iglesia católica, que tiene la obligación de llamar a la cordura.
Si queremos una patria fuera del peligro del fanatismo y revanchismo político, hay que ser más sensatos, ahora que ustedes están en esa posición de la política opositora y gobernante. Estoy seguro que muchos nicaragüenses lo menos que queremos es guerra. No hay nada más precioso que vivir en paz y tranquilidad y con un buen futuro de nación proyectado con buenos proyectos de avances para el país. Dejemos trabajar a quienes lo vienen haciendo, no seamos obstáculos del desafuero de nuestro propio futuro. Nuestra patria quiere hijos políticos que la amen y le ayuden a construirle su futuro, el cual es de todos.
Bayardo Quinto Núñez.
UN JUEZ NICA PARA LA CIJ
Apoyo la propuesta del doctor Mauricio Herdocia para juez nicaragüense de la Corte Internacional de Justicia, que hizo el excanciller Norman Caldera en artículo publicado en LA PRENSA del lunes 18 de enero. El artículo de Norman apenas hace justicia a la capacidad, valores y humildad de un profesional como Mauricio Herdocia.
Enrique Dreyfus, excanciller de Nicaragua