ACI/EWTN Noticias
En un comunicado difundido el 8 de julio, la Comisión Justicia y Paz de la Asamblea de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa ha señalado sobre la nueva ola de violencia que se ha desatado en la región, que ha visto aumentar la cifra de las víctimas con la escalada de las incursiones israelíes en la Franja de Gaza, con más de 160 redadas que han provocado decenas de muertes.
Israel y Palestina se lee en el texto de la declaración enviada a la agencia vaticana Fides hacen eco de los gritos de las madres y padres, hermanos y hermanas, de los seres queridos de los jóvenes caídos víctimas de la última ola de violencia que azota esta tierra.
El análisis de la situación expresada por la comisión de Justicia y Paz llama a su responsabilidad a los dirigentes políticos y religiosos. Por un lado, el lenguaje violento de quienes en Israel piden venganza es alimentado por las actitudes y expresiones de un liderazgo que continúa promoviendo un discurso discriminatorio, los derechos exclusivos de un grupo y la ocupación, con todas sus consecuencias desastrosas.
Según los responsables de Justicia y Paz en Tierra Santa es necesario reconocer que la resistencia contra la ocupación no se puede equiparar con el terrorismo. La resistencia a la ocupación es un derecho legítimo, el terrorismo es parte del problema.
La única manera de salir del ciclo interminable de violencia que ha ensangrentado la tierra de Jesús es liberarse de cualquier liderazgo que alimente el ciclo de la violencia y apoyar a los líderes dispuestos a reconocer que Dios ha plantado aquí tres religiones: el judaísmo, el cristianismo y el Islam, y dos pueblos, palestinos e israelíes.
En esta perspectiva, el texto de Justicia y Paz recrea las perspectivas sugeridas por el papa Francisco durante su reciente visita a Tierra Santa. Incluso los líderes religiosos son llamados a su obligación de hablar el lenguaje profético, que se niega a conceder el estatus de enemigo a quien es hijo de Dios.
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