La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reafirmó su compromiso para la erradicación del hambre en 2025, enfrentar los desafíos del cambio climático y preservar el medio ambiente en la región.
Los delegados de los países del bloque hicieron ese compromiso en la clausura del encuentro de trabajo sobre el “Plan Celac para la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre 2025”, que durante tres días se celebró en la ciudad dominicana de Santiago de los Caballeros (norte).
A la clausura asistieron la vicepresidenta de República Dominicana, Margarita Cedeño, el canciller Andrés Navarro y el ministro de Agricultura, Ángel Estévez.
El representante regional de la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Raúl Benítez, declaró a Efe, que sin dudas, la reunión de la Celac ha sido una actividad “muy importante” para República Dominicana, el Caribe y América Latina en su conjunto.
“Sin dudas trabajar en los temas de seguridad alimentaria y cambio climático es hacerlo al corazón de los problemas que tiene nuestra región”, observó.
Comentó que los grupos más vulnerables que tienen estas sociedades y los más afectados por el hambre y la pobreza son aquellos que viven en medioambientes más frágiles.
“El tema del hambre, pobreza y medio climático van de la mano, están relacionados y vemos con mucha alegría cómo los países están encarando estas problemáticas en la región”, insistió Benítez.
Agregó que acabar con el hambre para 2025 era un sueño, pero que ahora los miembros de Celac lo ven más posible de realizar y que es un esfuerzo que vale la pena.
El canciller dominicano, quien ostenta en representación de su país la presidencia pro témpore de la Celac, manifestó que es importante crear un espacio de reflexión sobre los espacios y políticas públicas que sean pertinentes y compartir buenas prácticas entre los países miembros de ese organismo regional.
Añadió que esperan alcanzar una relatoría técnica que incluya los ejes tratados en las sesiones, con las recomendaciones que se hicieron, de cara a los desafíos que el cambio climático genera para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe.
Por su parte, la vicepresidenta dominicana celebró el compromiso que surgió tras el encuentro y afirmó que se requieren mecanismos que aseguren la disponibilidad de los alimentos y a la vez que se cuiden los recursos que hacen posible la vida humana.
Para Cedeño, en un mundo amenazado por la inequidad, la inseguridad, las consecuencias del cambio climático y los daños al medio ambiente, la integración regional debe apuntar hacia acciones que mejoren el día a día de la población más necesitada.
“Y no hay la necesidad más básica y perentoria que la de tener alimentos en la mesa”, reflexionó.
Antonio Prado, representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), consideró que el Plan Celac es una herramienta trascendental para el logro de los objetivos de desarrollo.
En ese orden, alentó a los países de la región a que aumenten sus esfuerzos en la identificación de las áreas claves de políticas que permitan acelerar y consolidar el proceso de erradicación del hambre y hacer frente a la malnutrición, flagelo al que, en su opinión, se suman otros graves males, como el sobrepeso y la obesidad.
El delegado de Colombia en la reunión, Crisanto Torres, resaltó la importancia de estas discusiones y dijo a Efe que servirán como base de “políticas públicas y privadas para resolver el problema de nutrición y alimentación en la región”.