El divo de América
Desde que Boris Cyrulnik, psicoanalista frances, creó el término resiliencia, nadie como Juan Gabriel se ajusta mejor.
Resiliencia es la cualidad psicológica derivada de la comparación con la resistencia de materiales que se doblan sin romper para recuperar la forma original. Ejemplo un arco que se dobla para lanzar una flecha.
Cuando un individuo es capaz de superar las circunstancias más adversas: muerte materna o paterna, bullying, abandono en orfanato y prisión tiene fuerte resiliencia.
Esta no es determinada por el sexo masculino. La resiliencia es cultivada en cualquier persona . “Lágrimas y lluvia”, “mis ojos tristes” y “amor eterno” fueron la respuesta resiliente de Juan Gabriel al duelo no resuelto por la muerte de su madre en Acapulco, en diciembre 1974.
Amor eterno “más que una canción es una oración escrita con el corazón para las madres”, declaró Juan Gabriel.
Fernando del Rincón, periodista de CNN, en su célebre entrevista al divo de América para Primer Impacto, en 2002, le preguntó:
¿Usted es gay?”, por lo que Juan Gabriel sin inmutarse le contesto: “¿A usted le interesa mucho? Fernando del Rincón ripostó: “yo veo un triunfador, un exitoso cantante frente a mí”. Juan Gabriel contesta en forma cantinflesca: “dicen que lo que se ve no se pregunta… mijo”.
Nadie tiene el derecho de juzgar a un ser humano, sea artista o no, por sus orientaciones sexuales, políticas ni raciales.
Por coincidencias de la vida ambos iconos de la música Elvis Presley y Juan Gabriel nacieron en enero y fallecieron en agosto.
Elvis nació 8 de enero 1935 y Juan Gabriel el 7 de enero 1950.
Elvis falleció un 16 de agosto 1977 en Memphis, Tennessee y Juan Gabriel el 28 de agosto en Santa Mónica, California.
Juanes, así como medios franceses de comunicación consideran a Juan Gabriel como Elvis Presley latino.
Ambos fueron máximos exponentes musicales con la diferencia que Juan Gabriel lo hizo en diferentes géneros por cuarenta años como lo reconoció el presidente Barack Obama.
Alberto le bautizaron sus padres en alusión al personaje “Albertico Limonta”, de la radionovela cubana El Derecho de Nacer.
Alberto fue digno luchador por la vida como Albertico Limonta en la imaginación popular. Su vida misma podría ser sintetizada en la frase “el derecho de cantar”, “el tribunal” fue el orfanato en ciudad Juarez donde conoció a Juan Contreras quien le enseñó a tocar guitarra y le dio afecto paternal.
En homenaje suyo adoptaría el nombre de Juan y Gabriel por su padre.
Su primera canción, Muerte del palomo fue compuesta a los doce años acompañado al violín por su mentor Juan Contreras, el maestro hojalatero.
Desde No tengo dinero, primer éxito discográfico mundial de su inigualable carrera artística hasta los duetos con mejores artistas hispanoamericanos logró vender 100 millones de discos y componer más de 1,500 canciones, situándose junto a los mejores compositores: José Alfredo Jiménez, Agustín Lara y Armando Manzanero.
Descanse con el padre eterno en el cielo nuestro divo de América .
Alejandro Pérez Fabbri.
Réquiem a mi árbol
Hoy con lágrimas de vencimiento te vengo a despedir. Fuiste compañía, humedad, palacio de vida, alegría, verde esperanza, frescor, rüido de paz, oxígeno y salud, sombra de calma y ruego constante de ayuda que no te pude brindar.
Pude salvarte dos veces. Una de ellas ya no tenías más del 30 por ciento de tu ser; ya te habían mutilado, maltratado y burlado pero en tu lucha por sobrevivir nos demostraste que bien valió la pena correr, llorar, suplicar y prometer para que puedas resucitar como lo hiciste.
Con tristeza profunda escuché nuevamente ese sonido que te sometió a la agonía ya hace varios años. Y resististe con estoicismo la tortura infringida por seres supuestamente racionales que en nombre de una mal entendida autoridad cometieron otro arboricidio nacido únicamente de la prepotencia y la ignorancia.
¡Pobre árbol mío!
Solo me resta darte gracias porque durante décadas o quizá lustros nos acompañaste siendo el hogar acogedor de aves e insectos y sombra y luz, y aire y fragancia que convierte la tierra en paraíso. Refugio seguro de aquella familia de guardabarrancos que ya no encontraron su nido y sufren y te buscan como el que emigra por razones de fuerza.
Fuiste filtro seguro para darnos paz, para suavizar el calor que nace del “nicaragüense sol de encendidos oros” como lo llamó Rubén Darío y filtro también contra la polución, el humo de quemas irresponsables, y amigo cuando terremotos de la tierra nos recuerdan nuestra transitoriedad en este planeta.
Hoy vengo a disculparme por no haber hecho lo suficiente para poder salvarte. Tampoco sé que será de tus despojos, ni cuánto dinero pagaron por tu sacrificio. Ojalá sigas siendo centro de confraternidad transformado en obra de arte para beneficio de alguien en Nicaragua.
Gracias por tu lucha por ver esta tierra mejor protegida contra los efectos nefastos del cambio climático responsable de los peores arboricidios de que la humanidad tiene cuenta a los que se suman los provocados por el propio hombre. Nos bendijiste con tantas semillitas con pelusa que permitió que volaran granitos de esperanza por esta Managua sometida al calor inclemente. Espero que alguno de tus frutos haya volado lo suficiente y germine en un lugar donde germines y logres cumplir tu misión en la faz de la tierra.
Perdona a esa dependencia que te mandó a mutilar y a desarraigar hasta causar tu muerte. Desconocieron tu generosidad al darnos hojas, flores y frutos que alimentan a la humanidad, no les gustó que tus hojas al caer al suelo producen una fiesta de colores melancólicos en el otoño, y permiten crear fuentes de empleo, trabajo, comida y, en fin, riqueza a las naciones.
No les gustó el canto de los chocoyos, las palomas mañaneras; tus anuncios preventivos de las lluvias y de las tormentas,
No tuvieron ojos para ver tus lágrimas que son las mías, no tuvieron oídos para escuchar tus súplicas que me llegaron desde siempre, no tuvieron ni alma ni conciencia para pensar en su deber mucho menos inteligencia para entender por qué Dios te puso aquí.
Este es mi duelo y mi canto al árbol de los amores de la Managua que quiero arborizada para nosotros y nuestros descendientes
Rebecca Morán de Medicina (Becky)
Presentación de libro
El Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH), filial Rivas, presentará en el mes de septiembre el libro que lleva por título Mi Voluntad del autor Jorge Luis Prendiz Bonilla, en el Museo de Antropología e Historia de Rivas. El libro lo presentara el historiador y periodista don Roberto Sánchez Ramírez, tesorero del INCH nacional. Quiero sinceramente felicitar a Jorge Luis por su obra Mi Voluntad, uno de los mejores relatos testimoniales que he leído- Con sus recuerdos nos crea conciencia, tiene que ser un libro recomendado para las nuevas generaciones.
El autor escribe sin politizar su novela testimonial y nos relata con claridad sus vivencias, tiene un poderoso deseo de que sea útil para la comunidad teniendo un propósito tocar el corazón del lector, una lectura para reflexionar, donde aflora un léxico de emociones y sentimientos, en medio de tanta guerra perversa, guerra fría y conflictos de bárbaros Atila. Afloran las impresiones de un inocente muchacho que con mucha disciplina cumple con su deber en el servicio militar. Hay una frase de William Shakespeare que dice: “Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio”. Ojalá nunca vuelvan las guerras ni los abominables servicios militares obligatorios nunca más bajo este cielo azul y blanco. ¿Cuánta sangre de estos muchachos era necesaria para calmar la sed del dios de la guerra? Gracias a Dios que en el gobierno de doña Violeta Barrios volvió la paz a brillar y se fundieron muchos fusiles que fueron como guadañas de la muerte, y se puso fin al servicio militar.
Leonel Lacayo Maliaño. Presidente INCH filial Rivas.