“In God we trust”
Los Estados Unidos de América fueron fundados por peregrinos piadosos que llegaron en el velero Mayflower. Con posterioridad los patriotas que lucharon por la independencia, lograda en 1776, crearon “one Nation, under God, with liberty and justice for all” y adoptaron como divisa “In God we trust”.
Ahora resulta que no solo han proscrito la mención de Dios y eliminado la divisa de su moneda, sino que han sucumbido a presiones foráneas promovidas por extremistas exaltados que pretenden borrar con su fanatismo retrógrado la huella de una herencia gloriosa y cristiana.
Esos desalmados están en campaña por conquistar el mundo entero como casi lo lograron en la Edad Media. El nuevo flagelo, liderado por los sanguinarios de ISIS, ha logrado que el actual inquilino de la Casa Blanca se atreviera a declarar que este país ha dejado de ser cristiano. ¡Habrase visto tanta desfachatez!
La amenaza que se cierne no solo sobre los estadounidenses sino sobre el mundo cristiano debe hacer reflexionar a quienes creemos en un Dios uno y trino que llegó el tiempo de pararles el carro a los neosalvajes, si no queremos que más temprano que tarde nuestra herencia cristiana sea borrada de la faz de la tierra.
Debemos actuar de inmediato. Invoquemos la misericordia del Altísimo y aprestémonos a defender nuestro patrimonio espiritual.
Silvio Avilez Gallo
Preocupaciones electorales
Al encontrarse nuestras instituciones democráticas secuestradas, no tiene sentido competir en elecciones organizadas por el Consejo Supremo Electoral o Centro de Subastas Electorales (CSE), cuyas deplorables actuaciones han sido documentadas durante los últimos decenios por observadores nacionales e internacionales imparciales. El examen de las actuaciones del CSE permite prever que las funciones de dicho organismo estatal se reducirían a “declarar electos” al binomio presidencial Ortega-Murillo y a los candidatos que le convengan al “dueño de la granja”.
Es oportuno recordar que el 15 de septiembre de 2016, en los principales medios de comunicación del mundo entero se publicó el historial médico de los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos. Sabemos así que Hillary Clinton se encuentra en buena salud pero que Donald Trump debería perder peso para prevenir problemas. En Nicaragua, sin embargo, se ha filtrado que el comandante Daniel Ortega sufre de dolencias graves. Los electores nicaragüenses en general —y sobre todo los simpatizantes de don Daniel— tienen derecho a saber qué enfermedad aqueja a don Daniel y cuál es el avance de su enfermedad, pues si el dictamen de médicos competentes concluye que su salud está expuesta a graves complicaciones en cualquier momento de su mandato hasta el punto de impedirle ejercer sus funciones, esto tendría enormes repercusiones constitucionales, políticas y prácticas. En efecto, al haber impuesto a su esposa doña Rosario Murillo como candidata a la vicepresidencia, estamos desde ahora en presencia de una fórmula encubierta de “sucesión dinástica”.
Por otro lado, doña Rosario se ha dedicado de manera obsesiva a ordenar a la Alcaldía de Managua colocar centenares de gigantescos árboles metálicos de colores emblemáticos según una aparente orientación de maestros en ciencias ocultas. No hay duda: Las perspectivas para Nicaragua son “gravemente preocupantes”.
“Yo no le tengo temor a la muerte y le dejo a la juventud el deber de salvar a la Patria”.
José Esteban González Rappaccioli. Fundador de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH)
Entre caciques, caudillos y reyezuelos
Desde nuestra seudo-independencia del imperio, español primero (1821) y del mejicano después (1824), los centroamericanos y particularmente los nicaragüenses no hemos podido desvincular nuestra mentalidad, política y cívica de que es un todo poderoso líder el que dará solución a todos nuestros problemas y necesidades.
Desde el primer presidente de nuestra historia republicana, Fruto Chamorro (1838) hasta Daniel Ortega en la actualidad, los nicaragüenses hemos dejado que sea el caudillismo y el caciquismo quienes elijan por nosotros. No importan, según esa mentalidad colonial, los programas, las ofertas, lo realistas o ficticias que estas puedan llegar a ser; ese es el hombre, es una expresión tan común que sin importar lo perjudicial que esta pueda llegar a ser para nuestra vida cívica y cotidiana, la hemos asumido como algo correcto, lo que para nuestro incipiente desarrollo cívico y democrático resulta catastrófico.
Esta ventaja que en términos reales que le hemos regalado a la clase política criolla es quizás el parangón clave que ha tenido como sustento, el subdesarrollo de nuestra sociedad actual o la venidera; la mejor manera de desarrollar una verdadera cultura cívica es observando y analizado propuestas, no personas.
Construyamos una mejor Nicaragua. Entre más prescindibles, sean o seamos aquellos que por mandato tenemos a cargo la administración del Estado, mayor será la posibilidad de superar el subdesarrollo.
Mauricio Gutiérrez González.
Zancudos
Cuando uno se encuentra en un lugar y hay presencia de zancudos todo el mundo se aleja del lugar o buscan algún tipo de repelente para alejarlos. Esos insectos tan pequeños son dañinos para la salud del pueblo y son los causantes de muchas enfermedades.
Pero bueno, de los zancudos que debemos de alejarnos son los que hoy participan en los micropartidos zancudos pactistas en esta farsa electoral que tanto daño le está haciendo al pueblo de Nicaragua. Creo que las organizaciones de la verdadera oposición representada en el Frente Amplio por la Democracia (FAD) y otras organizaciones de oposición que surjan más adelante, no deben de permitir en ningún momento que estos zancudos que hoy participan de esta farsa electoral el día de mañana anden como Herodes y Pilato por las calles y quieran irse a meter a estas organizaciones de la oposición.
Eso no se les debe de permitir a estos malos hijos de Nicaragua que hoy se prestan a las órdenes del dictador Daniel Ortega y que han mancillado y deshonrado la lucha libertaria y la memoria por la cual ofrendaron sus vidas miles de comandos, correos y colaboradores de la contra en los años ochenta en las montañas de Nicaragua.
También han mancillado la memoria de centenares de nicaragüenses que han ofrendado sus vidas por la libertad y democracia del país desde el año noventa hasta la fecha.
A estos zancudos pactistas no se les debe de aceptar ni como miembro, ni como dirigentes y muchos menos, como futuros candidatos de estas nuevas organizaciones de la verdadera oposición democrática nicaragüense.
Hay que alejarse de esos zancudos, porque aceptarlo es traicionar a Nicaragua y a los que han ofrendado sus vidas por la libertad, democracia y paz.
Máximo M. Castillo (Mexicano)
Fritangas en Matagalpa
En las inmediaciones de la agencia de viajes El Centenario, en el barrio El Progreso de ciudad Matagalpa, existen unas fritangas que están atentando contra la salud pública pues no cuentan con las condiciones higiénico sanitarias operando en las aceras y perturbando el paso de los peatones. Además provocan una gran humalera que está afectando las vías respiratorias de los vecinos.
La delegación del Ministerio de Salud (Minsa) en este departamento debe poner orden en las mencionadas fritangas para que no sigan afectando más la salud pública.
Salvador Pérez González.