Origen de las gorditas
Con el pretexto de hacer un homenaje a la mujer nicaragüense como “un ser monumental”, a inicios de los años ochenta el pintor Sergio Velásquez realizó su propuesta plástica de exaltar a la mujer desde una nueva lectura de la pintura de la monumentalidad.
Elementos de identidad
Las lecturas de escritos del poeta Pablo Antonio Cuadra sobre el nicaragüense, sus valores primigenios y mestizaje cultural, lo llevaron a incorporarle estos elementos de la identidad nacional, así del paisaje de lagos, volcanes, flores y frutas tropicales.
Íconos del trabajo
La mayoría de sus obras retratan a la mujer como un símbolo del trabajo del día a día, así surgen composiciones de mujeres trabajadoras, de los mercados, de la calle, del hogar, o en poses maternales en ambientes de descanso después de la faena.
¿Por qué grandes volúmenes?
Según Velázquez, su primera intención fue exaltar la primigenia cultura Tolteca, autora de una estatuaria voluminosa y gigante. “Al integrar esta monumentalidad, fue reconocer la fuerza interior de la mujer que defiende a su familia, en la vida diaria, las guerras, duelo y muerte”.
El potencial de las mujeres
“En cuanto a la comparación que se me ha hecho con Fernando Botero considero que sus gordas y gordos ofrecen una expresión satírica o crítica; en mi caso mis gorditas son sociables y dan a conocer el potencial que tienen todas las mujeres: este es mi canto a las mujeres”.
Luminosidad, formas y colores
Todas sus pinturas de “gorditas nicas”, explica Velásquez, gozan de una alta luminosidad y de colores vivos, de esta manera sugiere que la vida es continua como el amor mismo. Su luz y formas con tendencia al abstracto recuerdan a “las gorditas vendedoras” del maestro Julio Vallejos.
Belleza y sensualidad
El pintor sostiene que sus obras parten de la realidad por eso ha tratado de exaltar además del volumen, el rostro, las miradas, las manos, la belleza natural y la sensualidad de la mujer, no distorsionarla, minimizarla o ridiculizarla. Esta imagen ha sido muy bien recibida por espectadores de otros países.
Obras en museos
La obra Vendedora de ayote, forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Latinoamericano (Molaa) en California (EE. UU). Publicada en 2005 en el libro Dos Mundos (Sixth edition, Mc Graw Hill, Estados Unidos). En el Museo Latinoamericano del Palacio Nacional de Cultura. El Museo Italiano-Nicaragüense y en colecciones de otros países.
Exhibiciones colectivas y personales
Obras con la temática de las “gorditas nicas” han sido exhibidas en Coral Gables, en el Capital Bank, Miami, Florida. El Museo de Arte Latinoamericano (Molaa) en California (EE. UU), en la muestra De lo vasto a lo profundo, de la Colección Fundación Robert Gumbiner. En Washington, España, Dinamarca, Taiwán, Centroamérica, entre otros países.
El Pintor
Sergio Velásquez nace Managua en 1955. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Rodrigo Peñalba (1978-1983). Recibió clases con los maestros Julio Vallejo, Genaro Lugo y Silvio Bonilla. Acuarela, con el maestro salvadoreño Camilo Minero.
Arte gráfica con el cubano Luis Miguel Valdés, y arte muralista con el italiano Sergio Michilini. Ha sido reconocido por sus temas de las “gorditas nicas”, pero también ha incursionado en retrato, grabados y el paisaje nicaragüense.