Marchas por Nicaragua
Diferentes organizaciones civiles y políticas han programado para este 1 de diciembre una marcha por Nicaragua, oportunamente esta coincide con la venida al país del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien por su “compromiso diplomático” no puede revelar el contenido del informe, entregado en octubre al Gobierno de Nicaragua. Igualmente, este documento generó un supuesto “diálogo” visto por muchos como amorfo.
La mayoría de nicaragüenses vimos que las JRV permanecieron vacías de votantes desde tempranas horas del 6 de noviembre hasta el final de la tarde (6:00 p.m. hora de cierre y comienzo para el conteo de votos, según la Ley Electoral), el pueblo se expresó, este rubricó lo siguiente: 1) No queremos más dictadura; 2) Se debe trabajar en la reducción de los niveles de corrupción; 3) No al tráfico de influencias y nepotismo; 4) Urgentes cambios en el sistema electoral, para el desarrollo de nuevas elecciones libres, transparentes y competitivas; 5) Recuperar cuanto antes el Estado de Derecho; 6) Redención de la Autonomía Municipal, con cambios transversales en la dinámica gubernamental referidas a la distribución presupuestaria, según Ley de Transferencias Municipales, sin distingo de colores políticos; 7) Derogación de la Ley 840, y redención de la soberanía nacional; 8) No más acoso a los empleados del Gobierno central y municipal; 9) Renovación de los liderazgos políticos, sociales y económicos; 10) Independencia de los poderes del Estado , y por último; 11) Revisión de las exoneraciones de impuestos a los “grandes contribuyentes”.
Obviamente, para poder sostener y reafirmar el mandato del pueblo, tenemos que despojarnos del miedo y salir a las calles, por lo que es oportuno mencionar que algo de ese diálogo, es útil para activarnos, ya que una cosa es el actuar del organismo (OEA) y otra la movilización de los afectados.
En consecuencia, a partir de la fecha debemos convencer a cada ciudadano, primo, vecino, amigo, compañero de trabajo, esposa, hijos, etc. a ser partícipe de estas movilizaciones, es obvio que el distintivo más importante que todos los asistentes debemos portar, es la bandera de la República de Nicaragua, con el azul y blanco. Asimismo, no esperar a que alguien nos dé el pasaje del transporte, con ello evitamos que los detractores salgan con el viejo cuento de que la Embajada Americana, es quien financia las protestas contra el “Buen Gobierno Socialista, Solidario y Cristiano”.
Por otra parte, debemos digerir lo siguiente; unas 5,000 personas movilizadas en la capital no asustan al Comandante, 300 mil conseguirían preocuparle, pero 800 mil manifestantes lo hacen temblar. El reto de la marcha no es para los organizadores, sino para quienes nos expresamos a través de la no asistencia a las JRV, tengamos fe, además, oremos porque el diablo tiembla cuando se ruega en cadena.
Finalmente, recordarles que tenemos dos citas, la primera es el 30 de noviembre acompañando al Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, para que se derogue la Ley 840, y la segunda, el 1 de diciembre a la toma de Managua y/o El Carmen, en la gran marcha por Nicaragua.
Salomón Samuel Mendoza Suárez. Municipalista.
Fraude anticipado
Todo pasó conforme a las predicciones de la gran mayoría de los pensantes y políticos del país, de que los comicios generales del 6 de noviembre estaban dentro de un molde político ya establecido y programado por el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) y el comandante Daniel Ortega. Lo mismo ocurrió en las elecciones generales del año 2011, en donde don Fabio Gadea, candidato de la oposición, sacó una montaña de votos, pero Roberto Rivas se los acreditó a Ortega, perdiendo las elecciones por una gran diferencia del 31.2 por ciento, equivalente a 790,398 votantes. Lo raro fue que, de la gran población de Nicaragua 2/3 de ella son campesinos, del cual más del 70 por ciento son amantes oyentes de Pancho Madrigal.
En las recientes elecciones del 6 de noviembre, la gran abstención fue notoria, y no hay mejor observador que el mismo pueblo, se calcula en un 75 por ciento la abstención.
La alta jerarquía de la Iglesia católica está dividida, y en toda división hay conflictos. Una parte votó y la otra se abstuvo. El cardenal Leopoldo Brenes votó y dijo estar iluminado por el “Espíritu Santo”, para dar su voto y elegir, pero el cardenal Brenes tiene a su alcance al cardenal emérito, Miguel Obando y Bravo para que lo asesore espiritualmente que ha sido, según él, su mejor maestro y guía espiritual en toda su vida sacerdotal. En cambio, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua no votó porque afirmó que el proceso electoral era hijo de un sistema viciado desde la raíz: inconstitucional, autoritario y antidemocrático.
Monseñor Báez es un auténtico seguidor de Cristo. Jesús dijo: “Aquel que quiera seguirme que se niegue a sí mismo”. En lenguaje esotérico quiere decir: “Para ir en busca de la verdad hay que alejarse del personalismo hipócrita y egoísta que llevamos internamente y buscar la luz de la comprensión y sabiduría en casos como este que está en juego la liberación de Nicaragua de una dictadura absolutista”. El pueblo humilde de Nicaragua ha experimentado que ya no se engaña con recibir “un chanchito, diez gallinas, diez láminas de zinc”, a cambio de apoyar a un gobierno dictatorial.
¿Por qué casi 400 mil nicaragüenses se han ido a residir a nuestra hermana República de Costa Rica? Porque en Costa Rica han encontrado: educación, trabajo, vivienda, salud y progreso, lo que aquí en Nicaragua, que es su país de origen, se les ha negado.
Es muy importante para todos los nicaragüenses hacerse presente en la marcha del 1º de diciembre, con el objetivo de presionar al Gobierno para dar elecciones libres, transparentes, con observación nacional e internacional y cambiar todo el personal del CSE por uno independiente al régimen orteguista.
Armando Lau Gutiérrez.
Los que sí hicimos Patria
En su página de Facebook el excandidato a la Presidencia de la República por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en la recién pasada farsa electoral, expresó que los ciudadanos nicaragüenses que no salimos a votar o los que votaron nulo no hicimos patria, por lo que le digo que fuimos los que más hicimos patria pues no nos prestamos al juego del dictador Daniel Ortega de organizar una farsa electoral a su gusto y antojo y no nos dejamos imponer candidatos por los cuales no teníamos por qué votar.
No nos arrodillamos ante el dictador Ortega como lo hicieron otros que a cambio de una diputación o un trabajo en la Asamblea Nacional, mancharon la lucha libertaria de la Contra y la memoria de miles de hermanos nicaragüenses que han ofrendado sus vidas por la libertad, la democracia y la paz de Nicaragua.
Los que no salimos a votar o los que votaron nulos, que fue más del 60 por ciento de abstencionismo, le dijimos al dictador Ortega y a los colaboradores zancudos de este, que no estábamos de acuerdo con la farsa electoral y ya ven, todos los partidos satélites del Frente Sandinista ya aceptaron los resultados electorales y reconocen el triunfo del dictador Ortega.
Así que somos más dignos los que no votamos que estos que el 10 de enero del próximo año van a recibir una diputación sin importarle el sufrimiento del pueblo y traicionando la sangre y la memoria de sus hermanos de lucha que ofrendaron sus vidas en los campos de batalla en los años ochenta luchando en contra de la primera dictadura sandinista.
Máximo M. Castillo (Mexicano).
Puente peatonal
Mientras Managua necesita urgentemente puentes peatonales, la alcaldesa de Managua, Daysi Torres, en un acto arbitrario mandó a quitar el puente peatonal que estaba ubicado en la Colonia Centroamérica, frente al Registro de la Propiedad.
Esta actuación de la señora Torres fue calificado por la población como un acto casi “criminal”, ya que no se puede cruzar esa calle sin dicho puente.
Mucho paseo Xolotlán, mucha escenografía bonita, pero lo más importante como es preservar la vida de los transeúntes no es importante para la alcaldesa.
Julio León Báez.