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Azur, añil y azul

El 15 de diciembre, en la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, nos comentaron sobre la doble escultura de Arnoldo Guillén en San Juan del Sur

El 15 de diciembre, en la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, nos comentaron sobre la doble escultura de Arnoldo Guillén en San Juan del Sur, que reproduce una conversación imaginaria entre Mark Twain y Rubén Darío. Los genios están sentados, conversando en una banca. Así se conmemoran los 150 años de la llegada de Mark Twain a Nicaragua.

Recordemos que según su obra póstuma: Travels with Mr. Brown, traducida por Luciano Cuadra, Clemens llegó a San Juan del Sur el 29 de diciembre de 1866. Esa serie de cartas del humorista norteamericano fue publicada entre 1866 y 1867 en el periódico “Alta California” de San Francisco.

Si la conversación simulada hubiese sido entre Samuel Langhorne Clemens y Félix Rubén García Sarmiento yo les diría que es imposible, puesto que la llegada de Mark Twain precedió, por 20 días, al nacimiento de Rubén y sin la imaginación que les sobraba a ambos, la banca estaría vacía. Entre Samuel y Félix no, pero entre Mark y Rubén, otro gallo nos canta.

“El verde de las colinas alrededor de San Juan del Sur, es muy impresionante”, dijo Mark Twain tras contrastarlo con el azul del cielo.

“Usted está a punto de continuar la ruta del tránsito en viaje de retorno. ¿Vio usted antes de salir de San Francisco a los mineros californianos de la fiebre del oro, los llamados forty niners (49’s)?” preguntó Rubén.

“Si, vestían pantalones vaqueros de azulón. Pero las bolsas de los pantalones no resisten las brozas de oro”, respondió Mark.

“¿Conoce usted nuestro lago de azur, nuestros túrgidos volcanes y el río San Juan por donde sale el añil hacia Génova? Allí, tiñendo el dril blanco ‘de Nimes’, los liguri producen ‘Bleu de Genes’ que es la tela con que se fabrica el pantalón vaquero”, preguntó Rubén, orgulloso siempre del azul-añil de su cielo y del “nicaragüense sol de encendidos oros.”

“No conozco aún el lago, la isla o el río azul, pero el capitán del barco dice conocerlos bien. En su cargo anterior capitaneaba un barco que viajaba de Génova a New York llevando tela de azulón que su jefe, el Comodoro Van Der Bilt, usaba para producir los pantalones vaqueros que luego transportaba a California a través de la Ruta del Tránsito: el río y el lago”. Respondió Twain, despidiéndose.

Sobre el Azul, el azur, el añil y el índigo, podría versar esta conversación que Rubén recordaría mas tarde al hablar con otro colega en Valparaíso, ante el mar y el cielo chilenos, azules ambos.

La segunda conversación imaginaria, con Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto cuyos jeans eran precursores de los “Gloria VanderBilt”, tataranieta de Cornelius, era igualmente imposible pues Neruda nacería catorce años después de la publicación de Azul.

Ante la afirmación de Darío “que los jeans de Neruda tenían remoto origen en Nicaragua, Pablo aseveró: “¡Un tal Levy-Strauss es quien inventó el bluejean!”

“Permítame corregirlo” respondió Rubén, “Levy-Strauss patentó el remache, pero el ‘blue jean’ lo crearon los genoveses en el siglo XVII mucho antes que naciera el fundador de Levy’s. La patente es del 20 de mayo de 1873, y el añil, principal producto de la exportación colonial de Nicaragua, apareció en cédulas reales ya en 1538-39”.

“Tiene usted metido el azul entre ceja y ceja” dijo Neruda, “Creía que su obsesión con ese color venía de su lectura de Victor Hugo, de Verlain, de la influencia francesa”. “No”, respondió Rubén, “lo único francés de mi Azul es que el blue jean genovés tenía como insumos el añil de Nicaragua y el tejido “de Nimes” puerto en la Côte D’Azur francesa que repito en los cisnes, en el lago de azur y hasta en Sonatina”.

“Lo ideal, lo etéreo, lo infinito, la serenidad del cielo sin nubes”, conjeturó Valera, “los ríos, los mares y el color cívico de nuestra bandera”, aproximó Asturias, pero el índigo está en la base de Azul: “Eran cinco pipiles… sembraban el añil”. (Tutecotzimí).

El autor es miembro de número de la AGHN.

Columna del día Rubén Darío

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