Si estás pensando en comprar una casa sigue leyendo. Te compartimos consejos que harán que la brecha entre la realidad y el sueño de tener una casa propia desaparezca.
Hacé un análisis de tu estado financiero
Hacer una diagnóstico de tus finanzas que incluya tus ingresos, deudas, gastos y ahorros te permitirá conocer si tenés la capacidad de asumir una deuda a largo plazo.
Elige
Decidí qué casa querés y dónde la querés. Esto te ayudará a saber cuál es su costo y si podés pagarla, tomando en cuenta el análisis financiero que realizaste anteriormente. Además, debés obtener información como tipos de crédito al que podés aplicar, tasas de interés, plazos, cuánto debés ganar para aplicar a un financiamiento para esa vivienda, etc. Todo ello te permitirá tener un mejor panorama del escenario.
Tener una situación financiera saludable
Para adquirir un financiamiento con un banco para comprar tu casa debés estar libre de deudas. El primer paso es saldarlas para que la deuda de tu casa no sea una más.
El ahorro es muy importante
Contar con una cuenta de ahorro que vayás alimentando quincenal o mensualmente te permitirá llegar a la meta más rápido. Con el ahorro podrás tener la prima que exige el financiamiento de una vivienda. Si tu cuenta de ahorro está bien alimentada te permitirá poder dar un monto mayor de prima, lo que repercutirá positivamente en una cuota mensual. Los expertos recomiendan dar una prima de 20% o más para hacer más llevadero el resto de la deuda.
Buscá el momento
Analizá cuál es el mejor momento de adquirir este compromiso financiero. No es recomendable adquirir una deuda de este tipo cuando se está planificando tener un hijo, mudarse o si tenés otras deudas grandes como el pago de un vehículo, una maestría o doctorado, etc.
Elegí la entidad financiera
Investigá y estudiá cada uno de los planes de financiamiento para vivienda que ofrecen las entidades financieras y elegí el que se amolde o parezca más atractivo según tu situación financiera. No olvidés preguntar por los gastos de cierre.