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Cartas al Director, farsas electorales

Cartas al Director

Esperamos que el Cosep recuerde que todos los sectores públicos estamos sujetos al escrutinio de los medios y de la sociedad. Y que esta controversia se resuelva en el marco de este entendimiento

Defensa de la libertad de prensa

En nombre de la Comisión Coordinadora del Frente Amplio por la Democracia (FAD) expreso nuestra solidaridad con LA PRENSA, y en particular con su Editor en fefe, señor Eduardo Enríquez, frente a las denuncias de estar realizando una campaña en detrimento del Cosep.

Hemos visto esa denuncia con extrañeza, porque en otras ocasiones y en el mismo programa quinquenal, el Cosep ha expresado su compromiso con la Libertad de Expresión y de Prensa, como debe ser, dada su condición de DD. HH. básicos consignados en nuestra Constitución e instrumentos internacionales. Pero sobre todo con preocupación, porque cuando esta libertad es condicionada por algún sector y por las razones que sean, se está fortaleciendo, consciente o inconscientemente, un cerco dictatorial que siempre termina pretendiendo ahorcar a toda la sociedad sin ninguna exclusión.

Ante este riesgo, bajo el que ya está la sociedad nicaragüense, el FAD le agradece al medio que dignamente dirige Eduardo y al equipo que lo acompaña, la objetividad, veracidad y valentía para trasladar las noticias de interés nacional sin tomar en consideración las presiones de ningún tipo de poder. Incluyendo la forma genial en que lo hace su caricaturista, con esa herramienta periodística tan apreciada en toda la historia de Nicaragua. Y la apertura a opiniones diversas, en algunas ocasiones hasta contradictorias. Como debe ser.

Esperamos que el Cosep recuerde que todos los sectores públicos estamos sujetos al escrutinio de los medios y de la sociedad. Y que esta controversia se resuelva en el marco de este entendimiento.

Violeta Granera Padilla. Por la Coordinación Nacional FAD.

En dolor pregunto

Pertenezco a un grupo de personas, la mayoría profesionales, que en el 2015 presentamos a la Asamblea Nacional una solicitud respaldada por más de 6,500 firmas (las requeridas por la Ley de la República.) Esto para abolir la ley que no permite salvar la vida de una mujer que se está muriendo por un embarazo ectópico. Y a pesar que todo este tiempo hemos preguntado por el curso de nuestra demanda ciudadana, recién nos respondieron que no siguiéramos insistiendo, porque ya la habían engavetado. Es por eso que en dolor pregunto:

¿Por qué está prohibido por ley salvar la vida de una mujer? En dolor pregunto: ¿Por qué por ley no podemos proteger su vida? ¿Por qué debemos dejarla morir? Y porque por el mismo decreto:

¿Debemos aceptar que sus criaturas queden en las calles, los caminos desprotegidos…? ¿Decime por qué por esa ley se deja morir a la Juanita? ¡No puedo entenderlo! Solo decime: ¿Qué es la Juanita para vos?

Christian Santos. Poeta, escritora y periodista.

Dictaduras, narcos y OEA

El 31 de mayo la OEA se reunió buscando una solución al problema de Venezuela, pero no salió humo blanco, solo nubarrones. Los delegados de las islitas del Caribe se opusieron a cualquier resolución condenatoria al dictador Nicolás Maduro (lógico, siguen recibiendo petróleo regalado de Venezuela). También se opusieron, por orden del dictador cubano Raúl Castro, las naciones que aun pertenecen al colapsado y trasnochado socialismo del siglo XXI.

Luis Almagro secretario general de la OEA dice que para sacar a los dictadores “hay que empujar desde adentro”. ¿Qué más puede empujar la oposición venezolana? Centenares de heridos, decenas de jóvenes universitarios encarcelados y torturados, la mayoría de los generales que sostienen al sanguinario dictador, encabezados por Diosdado Cabello, son capos de las drogas y están dispuestos a ordenar la muerte de cualquier ciudadano que salga a protestar. Ya han sido asesinados más de cien y lo más descarado de estos militares es que piensan que solo Maduro debe cargar con estos crímenes de lesa humanidad.

A las grandes potencias les gusta la salida fácil y sin arriesgar nada. Los del norte: México ya se quedó tranquilamente cogobernando con los narcos, los Estados Unidos el principal consumidor de drogas en el mundo sin esforzarse para salir de ese lugar y Canadá siempre aparentando una dudosa y rara neutralidad. Las grandes naciones del sur: Colombia en la incertidumbre si celebra o rechaza el premio Nobel a Juan

Manuel Santos por su trascendental y curioso acuerdo con la narcoguerrilla que se quedará con una parte del país, especialmente donde se produce la coca.

Macri en Argentina es un llanero solitario tratando de salvar el mundo solito porque no confía en sus vecinos. Brasil se está quedando sin autoridad moral para señalar malos gobiernos, la mayoría de sus últimos gobernantes son señalados con suficientes pruebas de corrupción. Estas seis naciones son nuestros hermanos grandes en América y si ponemos nuestras esperanzas de paz, democracia, orden y desarrollo en ellos; preparémonos porque en las futuras décadas los gobernantes tendrán que ser corruptos, tiranos y narcotraficantes.

Dios es nuestra única esperanza, nos dice en proverbios 12:17: “Todos los malvados se derrumban y dejan de existir, los hijos de los justos permanecerán”. Al dictador genocida de Panamá, Manuel Antonio Noriega, el Señor le regaló muchos años de vida, pero yo entiendo que fue para que pasara sus últimos en la cárcel. Dios salve a América.

Leopoldo Villalta López.

El socialismo en su punto máximo

Nicolás Maduro puede sentirse orgulloso. Ha conseguido llevar a su punto máximo los objetivos perseguidos por el socialismo.

La difícil situación de Venezuela en estos momentos, a la que se dirigen Bolivia, Nicaragua y Ecuador, es la visión y misión de este modelo político, para el cual es un delito que existan personas que sobresalgan económicamente y que ofrezcan ayuda a sus coterráneos a través del empleo. Este absurdo sistema promueve esta acción como explotación aprovechándose de la ignorancia de las masas para inculcarles que es deber de toda persona pudiente compartir con ellos sus bienes para que todos vivan en iguales condiciones.

Con esa consigna al frente del Gobierno, confiscan la propiedad privada y la reparten entre el proletariado, despojando de su fuente de ingresos a sus dueños y privando al Estado de recursos por concepto de impuestos. Al final esta propiedad cae en el ocio porque la mayoría de las veces es entregada a personas que no saben cómo hacerla producir.

Igual sucede con los bienes públicos, y la riqueza atesorada para enfrentar los compromisos y eventualidades nacionales es repartida a diestra y siniestra en forma de alimentos, viviendas, bonos agropecuarios y hasta en efectivo, lo que no hace más que incentivar la haraganería y convertir en parásitos a los beneficiarios, lo que lleva inevitablemente a la quiebra del mismo Estado, lo que se refleja en la falta de las garantías básicas que esas mismas masas necesitan como medicinas, alimentos, etc. y en la incapacidad para seguirlas proveyendo de las regalías, lo que las sume, junto a los otrora superiores económicamente en una pobreza mayor a la original logrando de esta manera la igualdad soñada por sus dirigentes.

Pero su punto máximo llega cuando estas masas ven el engaño del que fueron objeto y la manipulación a la que han sido sometidos para permitir la permanencia en el poder y el enriquecimiento de sus líderes y quieren enderezar el rumbo, es ahí donde los socialistas enseñan su casta y revelan sus verdaderas intenciones y no les importa echar mano de cualquier medio para reprimirlos cuando intentan rebelarse.

Los líderes socialistas, Maduro no es la excepción, reparten las migajas de lo que saquean al Estado y no se arriesgan en guardar en su propio país lo malversado. Estos aseguran su retiro en otros países a donde llegan con el cuento de perseguidos políticos y se aprestan a vivir tranquilamente, mientras otros gobernantes lidian con la recuperación económica de sus países y con la reeducación de las masas. Eso le falló a

Cristina Fernández, Lula Da Silva, Dilma Rousseff y podría fallarle a Maduro para quien sería ganancioso el resto de la vida en prisión que terminar linchado por sus propios seguidores.

Francisco Javier Gutiérrez Lagos.

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