No sería muy descabellado que mientras lees estas líneas alguien te usurpe la identidad en internet y tú ni siquiera lo sepas.
Ocurre más frecuentemente de lo que muchos piensan: en los últimos seis años, los ladrones de identidad han robado más de US$100.000 millones, de acuerdo con el último estudio sobre suplantación de identidad de la consultora californiana Javelin Strategy & Research.
Pero esta práctica no sólo se usa para obtener dinero. También pueden hacerse pasar por ti para acosar a otra persona, “sextorsionar”, difundir todo tipo de mensajes en internet usando tu nombre, comprar productos ilegales en la red oscura o, simplemente, obtener información sobre ti para ofrecérsela a un tercero.
De hecho, es en los rincones más oscuros de la red -la llamada “darknet“, por su nombre en inglés- y en los foros ocultos donde muchos ciberdelincuentes hacen fortunas vendiendo identidades de otras personas.
“Es un mercado virtual donde compran y venden todo tipo de datos y se intercambian consejos”, le dijo a la BBC un investigador sobre seguridad onlineque prefiere mantenerse en el anonimato.
Entre esos datos, hay pasaportes, tarjetas de identidad, direcciones de email, contraseñas y, por supuesto, claves bancarias: se pueden comprar tarjetas de crédito con la fecha de nacimiento de su usuario por apenas unos US$6.
Al igual que Barbara, millones de personas en el mundo han sido víctimas de un robo de identidad, gran parte de ellos a través de sus perfiles en redes sociales, como Facebook, LinkedIn o Twitter.
Es difícil encontrar estadísticas globales, pero solamente en Estados Unidos hubo 15,4 millones de víctimas de usurpación de identidad en 2016, un 16% más que en 2015, según el 2017 Identity Fraud Study de Javelin Strategy & Research.
¿Qué estrategias usan los delincuentes?
Puede ocurrir de dos maneras: que alguien robe tus credenciales de acceso a tu email o a tus redes sociales, o bien que creen un perfil falso con tus datos (nombre, apellidos, dirección…) y fotografías.
En el primer caso, puedes denunciar el delito directamente, ya que accedieron a tu privacidad al introducirse en tus redes o en tu correo electrónico, explica la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), un organismo en España para prevenir e informar sobre este tipo de problemas.
En el segundo, deberás demostrar que los datos o las fotos que usó el usurpador coinciden con los tuyos.
“Es una experiencia muy preocupante. Te preguntas qué más han podido hacer con tus datos personales”, le contó a la BBC Luke Croydon, un británico a quien le usurparon a identidad.
Si te ocurre, lo más aconsejable, según la OSI, es que sigas los siguientes pasos:
Paso 1: Toma evidencias de la suplantación
- Guarda los mensajes de texto e emails que recibas.
- Haz capturas de pantalla.
- Revisa todas tus redes sociales.
- Avisa a tus contactos sobre el perfil falso.
Paso 2: Repórtalo dentro de la aplicación (si fue a través de una red social)
Si la usurpación se produjo a través de una red social, deberás ponerte en contacto con sus administradores para que retiren la cuenta.
Dentro de sus opciones de ayuda, Facebook, Twitter, Tumblr y otras plataformas cuentan con apartados específicos para denunciar este tipo de casos.
Paso 3: Denúncialo a las autoridades
Este paso también es vital, sobre todo porque es posible que los criminales hayan usado tus datos para llevar a cabo acciones ilegales. Busca el departamento policial que se encarga de ello y denúncialo.
¿Cómo puedes protegerte frente a crímenes de identidad?
- Limita la cantidad de información personal que das en tus redes sociales. Tus amigos de verdad saben dónde vives y cuándo es tu cumpleaños.
- Actualiza el firewall, programas antivirus y programas anti-spyware (contra software espía) de tu computadora. Cerca del 80% de los cibercrímenes pueden evitarse gracias a eso.
- No compartas nunca contraseñas, códigos PIN y otros datos de acceso con otras personas ni los dejes por escrito.
- Usa contraseñas y códigos PIN robustos que no contengan tu fecha de nacimiento o tu nombre.
- No uses la misma contraseña en más de una cuenta.
- Destruye todos tus documentos bancarios antes de deshacerte de ellos.
Fuente: Cifas, organismo de prevención de fraudes cibernéticos en Reino Unido