Melvin “Melo” López ha sido considerado como una promesa del boxeo nicaragüense, pero poco a poco ha perdido brillo.
No ha lucido como se esperaba en muchas presentaciones; sin embargo, en su última reyerta ante Aramís Solís se vio abrumador e hizo recordar al peleador en proyección. No obstante, el Talón de Aquiles de López ha sido marcar la categoría.
Empezó en 108, luego saltó a las 112, nuevamente volvió a fallar y subió a las 115 y en su último combate batalló en 118. “Ahí me quedaré”, dijo animado el muchacho que pretende salir a Estados Unidos en marzo.